En un mercado cada vez más polarizado y competitivo, los modelos de inspiración clásica ganan cada día mayor protagonismo. Lejos de ser una nueva tendencia, esta corriente nace a raíz de la llegada de una nueva camada de motoristas que buscan una moto con personalidad, sobre la que poder imprimir su estilo y cómoda para usar a diario, pero sin renunciar por ello a las ventajas y seguridad que ofrece la tecnología hoy. La nueva GB350S es todo eso y más.
Para dotar al nuevo modelo de las características apuntadas, Honda ha escogido en primer lugar el motor. Se trata del monocilíndrico de 348 cc de arquitectura clásica pero provisto de una serie de innovaciones que llevan su rendimiento a un nivel superior. Con 15,5 kW de potencia a 5.500 rpm y un par máximo de 29 Nm a 3.000 rpm, entre sus características destacan su configuración de carrera larga y una relación de compresión de 9,5:1.
Su sistema de admisión y escape mejora la entrega de par a bajas revoluciones al tiempo que genera un sonido grave y con mucho carácter, mientras que el cárter sellado, junto con otras tecnologías, inciden positivamente en la eficiencia y reducen el consumo que es de tan solo 2,5 l/100 km. Así y sumado al depósito de 15 litros, se consigue una autonomía promedio de 600 kilómetros.
La refrigeración se optimiza mediante unas aletas que también tienen una función estética, mientras que para enfriar la zona detrás de la cámara de combustión se emplea un paso de aceite en la culata que reduce la temperatura hasta en un 10%.
La caja de cambios de cinco velocidades se ajusta para la conducción en ciudad, con un embrague antirebote que controla la rueda trasera en frenadas y reducciones fuertes. Otra función añadida y poco freciuente en esta categoría motos es el sistema de control de par HSTC, aportando confianza al conductor y mayor seguridad.
La nueva Honda CB350S se construye sobre un clásico bastidor de tubo de acero asociado a un basculante de sección rectangular. Su configuración, nos referimos a su bajo centro de gravedad y altura del asiento, así como a la geometría de la dirección, están concebida para facilitar su manejabilidad y agilidad frente al tráfico. Cuenta además con una horquilla telescópica de 41 mm de diámetro y 106 mm de recorrido, y dos amortiguadores traseros con carga de nitrógeno para mejorar el control.
Las ruedas, de 19 pulgadas la delantera y 17 pulgadas la trasera, están montadas sobre llantas de radio construidas en aluminio. En el tren delantero, de la frenada se encarga un disco de 310 mm, con pinza de dos pistones. El disco trasero, con pinza de un solo pistón, es de 240 mm. Las pinzas son de alta duración, mientras el compacto modulador del ABS permite simplificar el sistema hidráulico del freno trasero.
ESTILO
De lo que nadie duda es de que es una Honda. Su singular arquitectura evoca la silueta de los clásicos del catálogo de la marca del Ala Dorada, subrayada por los toques en negro en el motor, las ruedas y el escape que apuntan a ciertos guiños de inspiración.
Su imagen general se combina con otros elementos de origen más actual como el faro de LED o el velocímetro al que se asocia un indicador digital sobre el que se proyecta la marcha engranada o el consumo medio/instantáneo de gasolina.
La seguridad también está presente con el sistema ESS en los intermitentes traseros, que activa la señal de emergencia en frenadas bruscas. Dispone, además, de sistema de autocancelación de los intermitentes, basado en la comparación de velocidad entre ruedas, aportando una nueva función práctica.
En el momento de su comercialización, Honda ofrecerá, en opción, un atractivo conjunto de accesorios que permitirán la personalización del modelo, individualmente o asociados a los paquetes Style y Travel.