Poco a poco y sin hacer excesivo ruido, Toyota va perfilando un catálogo completo de vehículos eléctricos. Esta ofensiva se beneficia de su vasta experiencia en el desarrollo de las tecnologías de electrificación de motores, lo que redunda en una alta eficiencia y en una destacable durabilidad y fiabilidad de las baterías.
Y es que junto al reciente anuncio de los lanzamientos a finales de este periodo de los nuevos eléctricos Urban Cruiser y C-HR+, se suma en este momento la primera renovación del bZ4X. Un modelo que desde su lanzamiento en 2022, cuenta con una notable consideración dentro del abanico de propuestas en el mercado actual de los eléctricos.
En esta ocasión, el Toyota bZ4X sigue apostando por la versatilidad para adaptarse a diferentes escenarios. La mejora del rendimiento de su batería y del sistema de gestión electrónica contribuye a intensificar su capacidad energética, garantizando un mantenimiento del 70% de su rendimiento inicial tras 10 años o hasta 1 millón de kilómetros recorridos. Toyota respalda estas cifras con una garantía estándar de 8 años o 160.000 km, ampliable hasta 10 años o 250.000 km con revisiones anuales en concesionarios oficiales.
Una de las principales novedades en esta actualización es la introducción de dos opciones de batería. Ahora, el bZ4X puede equipar una batería de 57,7 kWh o una de 73,1 kWh, ofreciendo así distintas configuraciones. La batería de menor capacidad está disponible exclusivamente con tracción delantera, mientras que la de mayor capacidad se puede combinar tanto con tracción delantera como total. En función de la versión, la autonomía máxima en ciclo combinado podría alcanzar los 573 km, a la espera de homologación.
Además, se han mejorado los ejes eléctricos (eAxles), que ahora incorporan semiconductores de carburo de silicio para incrementar la eficiencia y la potencia. Existen tres configuraciones de motorización: una versión con 167 CV y tracción delantera asociada a la batería de 57,7 kWh, una segunda opción con 224 CV y tracción delantera con la batería de 73,1 kWh, o con tracción total que eleva la potencia a 343 CV. Esta última permite incrementar la capacidad de remolque hasta los 1.500 kg. También se incorpora un nuevo cargador a bordo de 22 kW en corriente alterna, manteniendo una potencia máxima de carga en corriente continua de 150 kW.
Acompañando estos cambios, el diseño exterior también ha sido actualizado con mejoras aerodinámicas. En el interior se incorpora una nueva consola central que facilita la integración de dispositivos digitales y un cuadro de instrumentos renovado. Destaca la nueva pantalla multimedia de 14 pulgadas que refuerza la interactividad con el sistema de infoentretenimiento. Ello incluye un nuevo sistema de navegación capaz de calcular las rutas más adecuadas en función de la carga de la batería, informando de paso sobre las estaciones de carga más próximas.