“La industria del automóvil enfila el peor ejercicio de su historia”. Los responsables de una de las patronales de concesionarios en el archipiélago, Aconauto Canarias, hace sus números y prevé una caída interanual del 40% en las matriculaciones de turismos y todoterrenos nuevos. Un descenso que dejaría el número total de ventas en las Islas en el entorno de las 38.000 unidades en este convulso 2020.
No sería la primera vez que se produce esta circunstancia. En 2008, coincidiendo con el primer año de la crisis financiera, el mercado también retrocedió un 40% sin embargo existen diferencias importantes señala el presidente de Aconauto, Manuel Sánchez: ““En la crisis de 2008 teníamos la posibilidad de una facturación menor. En este caso, estamos viviendo una situación de facturación y productividad cero, algo insólito en nuestro sector”.
Todo ello afectará indiscutiblemente a un negocio que tiene una especial incidencia en el conjunto de la economía. Sólo en Canarias, el sector del automóvil representa el 3,3% del producto interior bruto (PIB), del que dependen cerca de 7.000 empleos directos además de otros 20.000 indirectos.
En este marco de incertidumbre, Sánchez quiere mandar un “mensaje de optimismo y tranquilidad”. Estamos seguros de que pronto saldremos adelante: juntos lo conseguiremos”. Para asegurar la mejor salida posible a la crisis, Aconauto, con Manuel Sánchez a la cabeza, participa el comité de crisis creado por Faconauto a nivel nacional para buscar soluciones a un sector que ya sufre las consecuencias de retraimiento de la economía.
