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Programar un viaje de vacaciones con un vehículo eléctrico es posible. Pese a las voces que aún señalan que son una quimera, lo cierto es que siguiendo unas pequeñas recomendaciones básicas seremos capaces de completar cualquier itinerario sin mayores dificultades. La palabra clave es planificación.
Después de decidir la ruta y el destino, el siguiente paso es escoger dónde nos vamos a alojar. Sea un hotel, un apartamento o un camping, es importante asegurarse de tendremos cerca una estación de carga para nuestro coche. Una herramienta muy práctica es la opción que ofrecen algunas plataformas de viaje y guías de camping en las que se incluye un apartado que permite buscar alojamientos con estación de carga de vehículos eléctricos. La mayoría de las cadenas hoteleras ya cuentan con una zona reservada en sus aparcamientos con este tipo de instalaciones para sus clientes.
No obstante, no está demás contar con un kit de cargador de coche eléctrico tipo 2 para enchufe Schuko conectable a la red convencional. Si bien la operación de carga es lenta, esta solución puede sacarnos de un aprieto en momentos puntuales.
Analizar el trayecto y planificar el número de paradas que deberemos hacer en función de la distancia a recorrer y la autonomía del vehículo es fundamental. Existen otros condicionantes como la orografía del terreno, el peso e incluso el tipo de conducción que realizamos que también pueden influir en la distancia a recorrer con una sola carga, tenerlos también en cuenta.
Muchos coches eléctricos incorporan entre sus servicios conectados un planificador de ruta donde es posible visualizar los puntos de recarga que encontraremos en el trayecto. También existen aplicaciones colaborativas donde los propios usuarios van incorporando los puntos de recarga que encuentran en sus desplazamientos, fotos, comentarios y estado de los cargadores, creando de forma conjunta un completo mapa de infraestructura de recarga en constante actualización.
Expertos como Rubén García, gerente de Operaciones de Eranovum, operador español de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos, asegura que es mucho mejor hacer varias paradas de 15 o 20 minutos que una sola de una hora porque aprovechamos mejor la potencia de carga que es capaz de asumir el coche, permitiendo cargar más en menos tiempo. Ello es posible si durante el trayecto encontramos cargadores de potencia suficiente para realizar una recarga rápida. En la actualidad, se estima que en España existen más de 32.200 puntos de recarga de acceso público, de los cuales más de un tercio son de carga rápida o ultrarrápida.
No apurar con el fin de cuidar al máximo la batería, y cargar siempre que se pueda, es decir, si paramos para hacer compras en un centro comercial o en un restaurante para comer, también es una excelente recomendación.
Fuente: Eranovum
