Hace aproximadamente un mes que informábamos de la participación de Jean-Philippe Dayraut y el Dacia Duster No Limit en la legendaria prueba automovilística conocida como “la carrera hacia las nubes”, Pikes Peak Internacional Hill Climb. El resultado no ha podido ser más satisfactorio. El francés, novato en estas lides, consiguió el tercer puesto en la categoría ‘No Limit’ a tan solo unos segundos de dos grandes expertos en esta competición como el veterano Nobuhiro Tajima con un Suzuki SX4 que volvía a conseguir un nuevo récord en la distancia (9m 51s) y Rhys Millen (Hyundai Genesis PM580). El éxito es aún más notable si se tiene en cuenta que desde la aprobación del proyecto en el mes de diciembre el Dacia Duster No Limit sólo tuve tres meses para desarrollar todo el trabajo de aerodinámica, diseño y motor.
Dayraut había soñado durante mucho tiempo en enfrentarse a este reto y su entusiasmo terminó por convencer a Dacia y Renault Sport Technologies para embarcarse con él en esta extraordinaria aventura. Antes de enfrentarse al trazado de Pikes Peak, Jean-Philippe sólo había tenido tres días para prepararse la competición, familiarizarse con el terreno y conocer a sus rivales, muchos de los cuales han estado participando durante años. De hecho, este es un evento únicamente reservado a profesionales con experiencia y el palmarés del francés lo convirtió en un oponente mejor cualificado de lo que sus rivales se esperaban.
Sus declaraciones tras la carrera dan una idea de la dificultad que entraña esta prueba que cuenta con reconocimiento mundial. “Es el evento más increíble y más loco que he realizado. La mezcla de asfalto y tierra requiere de una habilidad especial pero estoy especialmente contento por haber terminado en el podio compitiendo con el mejor”.
En términos de rendimiento el Dacia Duster se encontraba en desventaja con respecto a las máquinas de sus rivales si comparamos los 850 CV de potencia del Duster con los más de 1.000 CV con los que contaban sus oponentes. Sin embargo, las posibilidades que le proporcionaba el chasis construido por Tork Engineering en asociación con Renault Sport Technologies fue lo suficientemente eficiente para contrarrestar parte de estas diferencias.
