Como hemos venido contando, Volkswagen Motorsport ha escogido la localidad alemana de Veldenz, cerca de Trier, para que el Polo R WRC hiciera sus primeros kilómetros de la mano de Carlos Sainz. En realidad, un híbrido con piezas del Skoda Fabia Súper 2000 y motor provisional que va a servir al equipo alemán para ir separando el trigo de la paja de cara a la evolución del coche en 2012 para su posterior estreno oficial en competición en 2013.
El madrileño era una de las entrevistas más demandadas en el día de hoy y nuestros compañeros de WRC.com han podido hablar con él nada más bajarse de un coche cuyo desarrollo va a tutelar desde el principio y hasta el final. Kris Nissen, director del equipo, no mintió cuando en nuestro encuentro durante el Rally de Catalunya aseveró que Sainz iba a ocupar un puesto importante dentro del organigrama de la estructura con sede en Hannover.
‘El Matador’, bi campeón del mundo de rallys y ganador en una ocasión del Dakar Argentina Chile, afirmó que ser el primero en prender la mecha de un coche histórico para Volkswagen “es un gran honor”. Además, aseguró estar “muy contento” no sólo por volver a contribuir a hacer competitivo un coche de rallys –como hizo anteriormente con Toyota, Ford, Subaru o Citroën-, también “por el deporte en general porque finalmente otro nuevo fabricante entra en los rallys. Ha sido un buen día, un gran y feliz día”, subrayó.
Sainz aclaró que no se trata de la versión final del coche de competición, el denominado “coche cero” y que tanto él como Kris Nissen nombraron durante nuestra entrevista en Salou. El ‘uno’ se terminará de fabricar a finales de este año y empezará un amplio programa de test a lo largo de 2012. Sobre sus sensaciones, y teniendo en cuenta que era la primera vez que se subía a un WRC de nueva generación –con motor 1.6 sobrealimentado-, Sainz afirmó que “han sido buenas” y que esperaba que el propulsor “fuera peor de lo que realmente me he encontrado”. “Tenía una ligera idea de cómo funcionaria la transmisión ya que el Súper 2000 utiliza básicamente el mismo sistema. El Polo es un coche de rally de nueva generación y me he sentido muy a gusto. Siempre digo que quiero más potencia y menos peso, pero eso es lo que todos los pilotos de rallys decimos”.
Lo más importante para el piloto español es que “todo ha funcionado correctamente”, algo que siendo la primera vez, “es lo más importante”. “Este ha sido un primer paso y lo principal era empezar a trabajar para recopilar datos. Hemos sido capaces de ponernos a trabajar de inmediato”, afirmó Sainz, a quien lo que más le sorprendió fue el rendimiento del pequeño motor 1.6. “Me esperaba menos potencia de la que realmente tiene”, admitió. “Los tiempos que se marcan ahora no están tan lejos de los antiguos 
World Rally Cars de dos litros. El peso se ha reducido bastante, y esperamos que en el futuro podamos reducirlo un poco más, pero esto algo que concierne a la FIA, que no tiene nada que ver con la situación actual”.
A disposición de Nissen
En principio este jueves termina su labor en Trier y hasta que no esté la primera unidad del Polo R WRC terminada, la que estará muy cercano al que correrá en 2013, no volverá ‘al tajo’. Se subirá a el “de vez en cuando”, eso sí, aclaró que su responsabilidad dentro del equipo no es esa. “No tengo el papel de piloto de pruebas, eso está claro, pero siempre digo que si puedo ayudar al equipo con algún comentario y algunas ideas lo haré, estoy dispuesto a apoyar al equipo en todo los aspectos posibles”.
En principio la fecha de debut del Polo R WRC será en el primer rally de 2013, pero hay rumores que apuntan a que quizá lo haga antes de que termine la próxima temporada. En este sentido Sainz apuntó que hacia mitad de 2012 “decidiremos cómo podemos evaluar el coche, para saber cómo de lejos estamos de los mejores”, aunque matizó que, “por el momento”, no tienen de participar en ningún rally.
