¿Quién dijo que Andreas Mikkelsen lo tenía hecho en San Marino? Por sexto rally consecutivo el noruego ha visto cómo se le escapaba entre los dedos el triunfo y esta vez en su terreno. Ni siquiera en tierra ha podido hacerse con la segunda victoria del año tras aquella primera lejana de Azores y ha sido un sorprendente Giandomenico Basso el que ha acabado llevándose uno de esos rallys que hacen grande el IRC.
Esta séptima cita de la temporada del campeonato de Eurosport Events nos ha regalado una de las carreras más vibrantes, con Mikkelsen y Basso enzarzados en un pulso vibrante por la primera posición. Tal fue la igualdad que el de Skoda y el de Ford llegaron a empatar en dos ocasiones en la provisional después de la octava y la décima especial. El italiano acabó llevándose su séptima victoria en el Intercontinental Rally Challenge y la primera después de Madeira de 2009.
Después de repartirse casi equitativamente los tramos, fue el antepenúltimo, el de ‘Sat’agata Feltria 2’ (14,45 km) el que marcó el devenir de este Rally San Remo. Allí Basso se iba casi cinco segundos por encima del vigente campeón del IRC y aunque éste reaccionó con dos scratch consecutivos –el quinto y sexto de su cuenta–, no pudo recuperarle lo suficiente. En sus declaraciones Mikkelsen (Skoda Fabia S2000) afirmó el motor 1.6 sobrealimentado del Ford Fiesta RRC del italiano tiene ventajas en zonas lentas, sobre todo en las horquillas, aunque al finalizar el rally admitió que ganó “el más rápido de los dos”. Un detalle que no hay que pasar por alto es que tras el de Dani Sordo en Córcega y éste de Giandomenico Basso en San Marino es la segunda victoria de un 1.6 'turbo' frente a los nativos del IRC, los Súper 2000, en lo que llevamos de temporada. Veremos si Skoda no tiene nada que decir al respecto.
Aunque Umberto Scandola y Sepp Wiegand plantaron cara a Basso y Mikkelsen durante la primera etapa a pesar del fallo del Fabia Súper 2000 del italiano que estuvo funcionando en tres cilindros y del trompo del alemán, en la jornada del sábado pasaron a un segundo plano. Wiegand ansiaba su primer podio en el IRC, pero se quedó con el premio de consolación de su primer scratch y la sensación de que en tierra está mucho más cerca de cabeza. Volkswagen Motorsport tiene motivos para seguir dándole rallys.
Scandola acabó perdiendo la estela del dúo de cabeza a pesar de dar con el fallo de motor. Esta vez el italiano de Skoda no anduvo cómodo con el setting del coche y tras cambiar los amortiguadores siguió quejándose de falta de agarre. Aún así su ritmo era lo suficientemente superior respecto al de Wiegand como para acabar sacándole una diferencia de medio minuto que fue administrando en los últimos tramos.
El francés Germain Bonnefits dejó su huella en el IRC al marcar el scratch en la octava especial después de estar acercándose a los tiempos de cabeza desde por la mañana. Lastrado por la avería de freno de mano y los errores de la primera etapa, la del viernes, logró colarse en el top ten del rally, pero tras quedarse sin rueda de repuesto por un pinchazo, acabó retirándose camino de la última especial.
Con Scandola y Wiegand en tercera y cuarta posición la quinta fue a manos del finlandés Jarkko Nikkara, ganador con una diferencia abismal en la IRC Production Cup con su Subaru Impreza STI R4. Su compatriota Juha Salo le tenía ganada la posición en la general absoluta hasta que una pérdida de agua en el motor de su Ford Fiesta Súper 2000 acabó mandándolo a la asistencia tras la décima especial. Nikkara acabó sacándole la friolera de cuatro minutos al búlgaro Gergély Szabó (Mitsubishi Lancer Evo X R4), segundo clasificado de la IRC PC y siete al rumano Marco Tempestini (Subaru Impreza STI R4).
Y en la IRC 2WD Cup, victoria por fin de Harry Hunt con su Citroën DS3 R3T con un minuto y dos y medio respectivamente de ventaja respecto a los italianos Paolo Diana y Oscar Vettore, ambos con Renault Clio R3. La próxima cita del IRC 2012 será del 19 al 21 de julio en Rumanía.
