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La pieza más especial de Audi Tradition

  • El ejército soviético confiscó los coches y se les perdió la pista
  • El coleccionista privado Paul Karassik dio con dos de los cinco coches
  • Se verá en acción en el Goodwood Revival a mediados de septiembre

Se trata de uno de los legendarios Auto Union Silver Arrow de competición de 1939 con motor de doble sobrealimentación restaurados por Karassik. Llamado también Auto Union Type D, la leyenda de las ‘Flechas de Plata’ se forjó en los años treinta.

A mediados de esa década, en 1934, tanto la marca que fue el germen de Audi como Mercedes-Benz irrumpieron con fuerza en los circuitos con vehículos que compartían su diseño futurista y su decoración plateada. Mientras que su rival siguió confiando en la arquitectura convencional con el motor situado en posición delantera, Auto Union puso su 12 cilindros tras el conductor, una configuración que se mantiene en los actuales monoplazas de F1. Uno y otro se repartieron los grandes premios continentales hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Pilotos como Tazio Nuvolari, Hans Stuck o Bernd Rosemeyer –que en el berlinés circuito de Avus estableció un récord de velocidad de 380 km/h en 1937– arrasaron junto a sus compatriotas de Mercedes-Benz, pero la Segunda Gran Guerra cortó de cuajo lo que empezó a llamarse como ‘la era de la sobrealimentación’.

El derrumbe de la Alemania nazi afectó necesariamente a estos fabricantes y aunque en Sttutgart aún pudieron rescatar casi todos sus monoplazas, el hecho de que la sede de Auto Union estuviera en una zona ocupada por el ejército soviético, en Zwickau, hizo que la marca fuera liquidada. Sus ‘flechas de plata’ se confiscaron como parte de la indemnización impuesta al país y se llevaron a la Unión Soviética. Allí, bajó el régimen de Stalin, se perdió la pista a las cinco unidades del ‘Type D’.

El levantamiento del Telón de Acero con la Guerra Fría y la división real y tangible del país en dos hizo aún más difícil rastrear la marca de unos coches que se convirtieron en objeto de deseo de la nueva Auto Union GmbH (en la actualidad AUDI AG) que se fundó en 1949 con sede en Ingolstadt.

Las primeras señales no llegaron hasta finales de los setenta, una pista que encontró Paul Karassik, un coleccionista estadounidense de vehículos clásicos de alta gama. Acompañado de su esposa Bárbara, cuya familia procedía de Alemania, se trasladó a Europa dispuesto a encontrar uno de esos vehículos que lo dejaron boquiabierto de niño cuando asistió al último gran premio que se celebró antes del estallido de la guerra.

La reconstrucción

El hecho de proceder de una familia rusa, haber crecido en Serbia y hablar con fluidez el ruso le resulto de gran provecho a este adinerado inmigrante. Pero no fue fácil porque Karassik tuvo que hacer decenas de visitas a la URSS durante más de diez años para poder localizar los restos de dos Auto Union desmantelados en Rusia y Ucrania. Tras muchas negociaciones logró llevárselos con él a Estados Unidos, algo que se dice pronto pero que con el Telón de Acero todavía inquebrantable le obligó a hacer muchísimos viajes, a cuál más arriesgado, para poder trasladar los motores, chasis, ejes y cajas de cambio hasta Florida.

Tras contactar con expertos, en mayo de 1991 se pudo en contacto con Audi Tradition y rápidamente acordaron colaborar en la restauración. Como propietario, Paul Karassik encargó la reconstrucción a los especialistas británicos Crosthwaite & Gardiner, quienes tras un análisis de los componentes recuperados decidieron restaurar el primero de los Type D con motor sobrealimentado con un único compresor, con especificaciones de 1938, y un Type D en su versión de 1939, con doble sobrealimentación.

Sin resto alguno de la carrocería original hubo que hacer una réplica completa, para lo que se recurrió a otros especialistas ingleses, Rod Jolley Coachbuilding. Hubo que esperar hasta agosto de 1993 para ver el primero de los Auto Union terminado y, un año más tarde se completó el segundo ‘Type D’, el ‘Twin Superchargued’ de 1939. Ambos volvieron a asombrar al mundo en la Efiel Classic en Nürburgring que se celebró el 1 de octubre de 1994.

La ‘Flecha de Plata’ de 1938 fue expuesta por Audi como premio a su apoyo durante la restauración, aunque pasó a la colección de la marca en julio de 1998 cuando la compró a su propietario. En cambio, el ‘Twin Superchargued’ volvió a la soleada Florida antes de que Karassik rentabilizara su inversión de tiempo, dinero y riesgo vendiéndolo a otro coleccionista privado en 2000. Tuvo que ser otra guerra, la de los Balcanes, la que impidió que culminara su sueño de ver rodar al Auto Union en Belgrado sesenta años después de aquel último gran premio celebrado allí.

Vuelta a casa

Ahora Audi ha cerrado la adquisición de esa misma unidad, la tercera en total de esos cinco Auto Union perdidos tras la Segunda Guerra Mundial. Para  Thomas Frank, responsable de Audi Tradition, es un momento muy emocionante. “¡Hace 20 años nunca hubiera imaginado que esto fuera posible! Hemos cerrado el círculo, estamos ante uno de los momentos más emotivos en nuestro trabajo para conservar el patrimonio de Audi”.

Además de las dos piezas de Karassik, la colección incluye el famoso Type C/D pilotado por Hans Stuck, que estaba en una exhibición en el Museo del Automóvil en Riga (Letonia) hasta poco después de la desaparición de la Unión Soviética, y es uno de los protagonistas del Audi museum mobile en Ingolstadt, donde Audi también tiene previsto exhibir el Auto Union Type D.

Antes de unirse a esa celebérrima familia, la nueva adquisición hará una aparición estelar en el Goodwood Revival inglés que tendrá lugar del 14 al 16 de septiembre. Tras 67 años, el último ‘Flecha de Plata’ procedente de la antigua Unión Soviética se paseará junto al Auto Union Type D visto por primera vez en 1994.

 

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