Esta temporada se llevan los seriales en el automovilismo canario. Aún calientes los rescoldos de la reclamación del Rally Comarca Norte de Gran Canaria, del consiguiente informe y del dictamen del Juez Único; con la cuestión del TC Plus del Rally Isla Bonita aún en el éter; y con la intriga de que va a pasar con los R5+ en Tenerife y Lanzarote, ahora se abre una nueva e inesperada línea argumental: la ‘deslimitación’ de los GT.
Tres pilotos Porsche, Enrique Cruz, Lauren García y Neftalí Martín, han realizado un escrito en el que solicitan a la Federación Canaria de Automovilismo que “se recalculen o anulen la restricción de potencia de los motores de los vehículos GT” y lo hacen con el objetivo de “equilibrar las prestaciones de los vehículos GT y R5+”.
Se trata de una reacción preventiva destinada a anular la amenaza de estos coches en el Rally Isla Tenerife y el Isla de Lanzarote, ya que se solicita que se haga efectiva “por lo menos hasta la necesaria prohibición reglamentaria de los vehículos R5+ en nuestros campeonatos”. Los tres pilotos firmantes consideran que al no existir un ficha de homologación con el sello de la FIA o de la RFEdeA, la conversión de esos R5 en R5+ “no puede ser verificada”.
A la hora de justificar esa solicitud de suprimir la brida de los Porsche, Cruz, García y Martín recuerdan que la RFEdeA aplicó esta restricción en los motores de los GT “para equilibrar las prestaciones de los vehículos GT con las de los de la categoría R5” y que fue resultado del estudio de la relación peso-potencia. Entonces se estimó la pérdida de potencia en 60 CV. Apoyándose en un informe del Departamento Técnico de la RFEdeA, los pilotos afirman que con la brida de 34 mm y sin válvula pop-off, los R5+ ganan “aproximadamente” esos mismos caballos: sesenta.
E igual que Fuertwagen Motorsport, que aprovechó la grieta vista por Benjamín Avella en el reglamento del campeonato canario respecto a los R5+, los firmantes se acogen al punto 2.1 del artículo 8 del reglamento del Campeonato de España de Rallies de Asfalto que dice que “la tabla de pesos-brida podrá sufrir variaciones a lo largo de la temporada previo estudio y aprobación de la RFEdeA con el único objetivo de equilibrar las prestaciones”.
Hay que recordar, que el espíritu de esta norma y de la limitación de los GT tuvo como finalidad que los R5, esa nueva generación de vehículos impulsada por la FIA para dominar en campeonatos nacionales y continentales, fueran los coches a batir. Los Porsche debían ‘caparse’ para ser más lentos, pero nunca para ser igual de rápidos, de ahí que la RFEdeA se reservara ese punto 2.1. De hecho, no se movió un milímetro la norma a pesar de que los GT desaparecieron de las primeras posiciones de los rallies del CERA de inmediato.
No obstante, en esa ecuación nunca estuvieron los R5+ que no caben en un campeonato RFEdeA, ni tampoco en uno FIA. Y es esa incongruencia la que tratan de explotar Enrique Cruz, Lauren García y Neftalí Martín. Más que la tirita antes de la herida, quizá esta solicitud sea un golpe de efecto para que se caiga en la cuenta del efecto en cadena que puede traer la ‘aprobación’ de estos ‘R5+ canarios’. Aunque entre los que la firman hay dos pilotos que, en Canarias y contra pilotos del regional, se han venido imponiendo con asiduidad a los R5 convencionales estas últimas temporadas.
