Se veía venir. El Gobierno de Canarias ha aprobado este jueves una serie de medidas de urgencia para intentar atajar la nueva ola de contagios por coronavirus que está siento especialmente virulenta en el Archipiélago. Entre esas medidas está la suspensión durante quince días de todo tipo de eventos que supongan la reunión de más de diez personas en zonas en los que el índice de contagios esté por encima de los 100 positivos por cada 100.000 habitantes.
La medida, necesaria y justificada en un momento en el que la COVID-19 se extiende con rapidez por el Archipiélago, va a suponer, en primera instancia, la cancelación del Rally Comarca Norte de Gran Canaria que iba a cerrar inscripciones este viernes 28 de agosto y que contaba con más de sesenta equipos ya confirmados según datos de la Federación de Automovilismo de Las Palmas.
Salvo que este paquete de medidas que incluye el uso de la mascarilla de forma obligatoria en el ámbito laboral y el cierre de los establecimientos de hostelería a las doce de la noche, la situación puede poner en serio riesgo la celebración de un buen número de pruebas automovilísticas que, como consecuencia de la primera ola de contagios que se inició en marzo, se trasladaron al último cuatrimestre del año.
Aunque la medida tiene fecha de caducidad en quince días, es obvio que hará falta que las cifras de contagio caigan en picado en este plazo de tiempo para que se vuelva a dar luz verde a la celebración de eventos de cualquier índole que concentren más de una decena de personas. Mas que temporal, esta medida bien puede tener carácter indefinido.