Tras las verificaciones, esta semana los vehículos emprenden viaje destinado Arabia Saudí, país que por sexta ocasión albergará la competición de rally-raid más exigente del mundo. Del 3 al 17 de enero, los pilotos tendrán que enfrentarse a una prólogo y 12 etapas, entre ellas el desafío de la crono de 48h, además de una etapa maratón, seguida de una travesía por el Empty Quarter antes de enfilar la recta final con meta en Shubaytah.
En total, los participantes que tomen la salida en Bisha se enfrentarán a una distancia de unos 7.700 kilómetros, 5.100 de ellos de lucha contra el reloj. Por primera vez, cinco etapas han sido trazadas en recorridos separados para los vehículos FIM y FIA, un 45 % del total de los sectores cronometrados.
La lista de inscritos tanto en motos como en coches está encabezada por los campeones del mundo de W2RC, Ross Branch y Nasser Al Attiyah. La nómina de participantes asciende a un total de 340 vehículos, no serán los únicos. El Dakar Classic acoge a 76 coches y 19 camiones históricos que se enfrentarán a un reto de regularidad, mientras que el desafío Mission 1000 permitirá a cinco vehículos poner a prueba sus innovadoras tecnologías en un terreno tan difícil como inhóspito.
Los primeros días del Dakar 2025 servirán también de trampolín para una nueva generación de pilotos saudíes seleccionados en el marco de la operación “Saudi Next Gen”. Entre los cinco equipos invitados a participar, el que más destaque se ganará un puesto en el Rallye de Marruecos 2025 y en el Dakar 2026.
En 2024, los pilotos del Dakar descubrieron el formato de la crono de 48h, una etapa XXL que se extiende durante dos jornadas con una configuración muy particular. En la edición de 2025, este desafío vuelve a figurar en el itinerario del rally en un formato que promete dejar huella; 958 km para los pilotos de moto y 971 km para los de coches, repartidos en dos días. Las dificultades no se quedan ahí. Encadenado a lo anterior y sin apenas tregua, los participantes deberán enfrentarse a la etapa maratón, previa a la jornada de descanso del 10 de enero en Ha’il.
Aun así, la organización avisa, no habrá nada decidido. La segunda semana tiene reservado un suculento menú coincidiendo con el momento en el que se concentran gran parte de las especiales trazadas por separado para coches y motos. Esto no sólo reducirá las situaciones de riesgo y el innecesario alargamiento de las etapas hasta la noche, sino que sacará a relucir la pericia de los equipos a la hora de navegar sin las referencias de las huellas.
Los últimos pasos de carrera en el Empty Quarter, sobre todo en la undécima etapa, podría incluso deparar alguna sorpresa en la clasificación. El último día, con salida clásica en línea, promete ser un bonito colofón rumbo a Shubaytah, donde se sitúa la meta final, disputándose por primera vez en pleno corazón del vivac.