La alta demanda de utilitarios, con costes de adquisición contenidos y bajo mantenimiento ha forzado a los fabricantes a reorganizar sus estrategias. Skoda no ha querido mantenerse ajena a esta tendencia y al igual que su socio Volkswagen, lanzará en los próximos meses el Citigo, un vehículo de 3,56 metros de longitud, con un curioso atractivo y equipado con importantes avances en seguridad.
El Dr. Winfried Vahland, presidente del Consejo de Dirección de Skoda lo sitúa como uno de los pilares dentro de la nueva estrategia de crecimiento de la marca. En este sentido, el Citigo quiere ocupar un lugar preponderante entre las preferencias de un público joven, como segundo coche para la familia e incluso para aquellos clientes que buscan racionalizar su compra bajo los parámetros de la economía y la eficacia. Todo ello y tal como anuncian sus creadores, sin renunciar a la calidad, practicidad, diseño y seguridad que ofrece este modelo.
Con estas premisas, es precisamente en este último apartado donde el Citigo pone especial énfasis introduciendo, de una parte, un airbag lateral de cabeza-tórax para conductor y pasajero que junto a otros elementos conforman un paquete de seguridad ejemplar. Por otra, la incorporación de un asistente de frenada (City Safe Drive), único en su categoría, que se activa a velocidades inferiores a 30 km/h cuando un sensor detecta situaciones de riesgo, reduciendo la velocidad del vehículo e incluso parándolo en caso de colisión inminente.
Dos nuevos motores 1.0 de gasolina de tres cilindros estarán disponibles tras el lanzamiento del Citigo, con potencias de 60 y 75 CV. El consumo y emisiones son de 4,5 litros a los 100 km. y 105 g/km CO2 para el motor de 60 CV, y de 4,7 litros a los 100 km. y 108 g/km CO2 para el motor de 75 CV. En las económicas versiones Green Tec, el consumo es de 4,2 y de 4,3 litros a los 100 kilómetros, respectivamente y las emisiones son de 97 y 99 g/km de CO2, respectivamente.