El cansancio y el hecho de quedarse dormido un segundo al volante son, a veces, las causas de accidentes de tráfico muy graves, especialmente en vehículos industriales, cuyos conductores pasan diariamente varias horas en la carretera. Bosch ha desarrollado una función que detecta el aumento de la fatiga del conductor y que le recomienda realizar un descanso. La información del ángulo de giro necesario proviene de un sensor especial o de la dirección servo-eléctrica. “En muchos vehículos nuevos, este sensor ya se encuentra de serie como parte integrante del ESP®”, comenta Werner Struth, responsable de la dirección del área de negocio Chassis Systems Control de Bosch. “Por eso, la función de detección de la somnolencia se puede integrar en el sistema, de forma económica, ayudando así a seguir mejorando la seguridad vial.” La detección del sueño de Bosch es un módulo de software y se fabricará ya este año por primera vez en serie. Se puede utilizar en turismos y en vehículos industriales ligeros integrándose en distintos módulos de control del vehículo.
El Instituto Americano de Seguridad Vial NHTSA estimó que en 2006 el 20 por ciento de los accidentes de tráfico se produjeron por cansancio al volante. El Instituto Federal Alemán para el tráfico vial BASt asegura que esa situación es aún más aplicable a los vehículos industriales. Según un estudio realizado por ellos, el cansancio es la segunda causa más frecuente en los accidentes graves de camiones en las autopistas alemanas.
La necesidad de dormir se muestra casi siempre con pequeñas muestras de falta de atención, que conducen a unos determinados patrones de conducción típicos. El algoritmo de este sistema analiza los patrones de conducción, para registrar los llamados “puntos muertos”. Como “punto muerto” se denomina una fase en la que el conductor no conduce durante un breve periodo, para luego corregir repentinamente con el volante, es decir, una señal de falta de concentración. El sistema combina la frecuencia de estas reacciones con otros datos acerca de la velocidad del vehículo, la hora y el comportamiento del intermitente, con lo que calcula el grado de cansancio. Si ese grado supera un valor determinado, entonces se produce un aviso al conductor, por ejemplo, mediante el símbolo de una taza de café intermitente en el salpicadero que le recomienda así que se tome un descanso.