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Se esperaba un desenlace ajustado y así ha sido. El Campeonato de Canarias de Rallies mantiene esa buena dosis de emoción con los dos aspirantes al título de nuevo frente a frente en el 56 Rally Isla de Gran Canaria, bregando por llevar la iniciativa en una de las temporadas más igualadas y apasionantes de estos últimos tiempos.
Dos nombres sobresalen del resto, Enrique Cruz y Armide Martín. El primero, con el GT de regreso a su configuración original, ha vuelto a poner el listón muy alto y desde el arranque de la segunda jornada se puso al frente de la clasificación. Martín, a pesar de encontrarse en casa, ha cargado con cierto hándicap durante la primera parte del día al usar los neumáticos rayados del nacional. Esto unido a ciertos desajustes en el vehículo le impidieron sacar a relucir todo el potencial demostrado en el Islas Canarias. Aún así, el grancanario dio muestras de recuperación al imponerse en el último paso por la especial de Los Cernícalos- San Mateo.
Con el cambio de escenario hacia los tramos del centro de la isla, Martín volvía tomar la iniciativa sin embargo un toque con una valla y el consiguiente pinchazo en el tramo de Cruz Tejeda-Artenara echaba por tierra la posibilidad de una posible remontada brindando casi en bandeja la victoria del rally a su principal oponente.
Cruz suma así su segunda victoria consecutiva en el certamen canario, nada definitivo teniendo en cuenta que aún faltan cuatro pruebas por disputarse, la dos siguientes en terreno neutral en la isla de La Palma. Sólo queda esperar que el equipo Auto Laca continúe brindando a la afición la oportunidad de disfrutar de su concurso en el campeonato y mantener la incertidumbre del resultado hasta el tramo final.
En el otro duelo, Yeray Lemes pronto comprobó que no iba a ser su día circunstancia que el piloto achacó a cierta falta de ritmo con el Porsche. Alfonso Viera, por su parte, se reponía del susto del día anterior cuando su vehículo sufría un ligero conato de incendio. Subsanado el problema, la estrategia estaba perfectamente definida, aprovechar la zonas que más beneficiaban a su montura para intentar compensar aquellas que no lo eran. La realidad volvía a imponerse, los GTs se mantenían a un mundo de los tiempos del Fabia WRC a pesar de las trabas del recorrido.
Viendo que la cosas no iban como esperaba, el grancanario cambió de planes. El objetivo entonces fue mantener a toda costa a Lemes a su espalda para terminar ocupando posición de podio pero de nuevo un inconveniente con la caja de cambios trastocaba el guión. Sólo quedaba aguantar pero una vez en las asistencias y a falta de los dos últimos tramos, la avería fue a más apartándolos definitivamente del rally.
Eduardo Domínguez quedó pronto apeado de la lucha por las primeras posiciones o por lo menos así parecía visto lo visto en la primera mitad del día. Una monta demasiado dura en los primeros compases de la carrera y el trabajo de adaptación del Fiesta R5+ a los neumáticos asimétricos ralentizaban su progresión en la tabla clasificatoria. A pesar de ello, mostró cierto grado de mejoría llegado el ecuador de la carrera y ¡qué mejoraría!
Nada más darse la salida a las dos últimas secciones no había dudas de que el tinerfeño había dado con la tecla. En ese instante inició una repentina escalada metiéndose en los cronos de cabeza hasta que en el último paso por Cruz de Tejeda-Artenara se instalaba en la tercera posición aprovechando la ausencia de Alfonso Viera y en detrimento de Yeray Lemes que veía como Domínguez, tercero a la postre, le ganaba la partida. El lanzaroteño tuvo que conformarse finalmente con la cuarta posición.
Por detrás, el principal propósito de Mingo Ramos era mantener a raya a los principales espadas del provincial, lo demás era pescar en río revuelto. Para ello tendría que emplearse a fondo y que la suerte hiciera el resto. La debacle inicial con el tempranero abandono de Benjamín Avella, Raúl Quesada, Néstor Santana, José Mari Ponce, Aníbal Machín y Jonathan Nuez, entre otros, ponía un poquito más fácil su intención de colocarse al frente de los equipos que pujan por este certamen con la única oposición de Julián Falcón.
El abandono de Viera le daba un más que merecido quinto puesto además de terminar al frente de la clasificación de los certámenes 'Maxi Challenger RallyCar' y 'Volante BP FALP'. Justo por delante del Porsche de Falcón que meticuloso como pocos, aún no termina de estar totalmente contento con el comportamiento del vehículo. Aún así continúa progresando en el trabajo de puesta a punto de su montura. La prueba evidente es que sus tiempos se situaron muy próximos a los del Mitsubishi con el que mantuvo un interesante cara a cara hasta el banderazo final.
Algo retrasado en el clasificación y centrado únicamente en mejorar su adaptación al Porsche 911 GT3, Miguel Suárez no buscaba otro resultado que no fuera terminar y seguir ganando experiencia. De momento trabaja en encontrar una buena puesta a punto y para ello ha estado trabajando en los ajustes de suspensión y barras. Con el certamen de Canarias ahora de camino hacia la Isla Bonita, el séptimo puesto es un excelente resultado para afrontar las dos pruebas de casa con mayores garantías.
Premio también para Samuel Marrero (Citroën Saxo Kit Car) octava de la general y primer clasificado de la Clase 2. Cerraron la clasificación de los diez primeros Juan Antonio López superando algunos problemas, incluido un conato de incendio en el motor del Volkswagen Polo N1 y el siempre combativo Germán Santiago inmensamente contento del comportamiento del Citroën Saxo VTS después del calvario sufrido en el 'Islas Canarias'. Como premio añadido el piloto del norte de Gran Canaria finalizó primero en la Challenge RallyCar
Las ausencias por abandono de Guayasén Ortega, líder tras la especial de ayer en el Trofeo Toyota 2RM yErik Guerra facilitaron el camino a la victoria de Acorán Navarro al que no hay que restarle ningún mérito después de concluir su participación en la decimoprimer puesto. Le acompañaron en el podio Basilio Hernández y Octavio Verona, ambos a más de dos minutos del vencedor.
Miguel Ángel Quintino, en el puesto de la general, y Alejandro Falcón, en el 15, terminaron a la cabeza de la Copa BMW Power y el Trofeo BP de Promoción, respectivamente.
