Renault vuelve a ser gala de su innegable capacidad imaginativa con el desarrollo del nuevo Symbioz, un concept car que adelante el futuro de la movilidad mediante tres de sus máximas aspiraciones, la conducción pilotada, la propulsión eléctrica y la máxima conectividad.
Para ello se sitúa en la sociedad del 2030 y se platea dos cuestiones ¿Cuáles serán las expectativas de nuestros clientes? ¿Cuáles serán los desafíos en materia de medio ambiente y urbanismo? No hay duda de que las premisas planteadas son el gran reto no sólo para Renault sino para el industria del automóvil en general. Otra cosa es el camino escogido por cada compañía para alcanzar cada uno de ellos.
Para la firma francesa, el automóvil del futuro representado en este showcar que será desvelado durante el Salón del Automóvil de Frankfurt estará en armonía e interacción continua con el entorno, con las infraestructuras de tráfico y con el hábitat digital de los pasajeros. Seguro que no decepcionará, no sólo por su imagen, desarrollada a partir de los planteamientos del 'Trezor' sino por su capacidad para desvelar al espectador la hoja de ruta escogida por uno de los gigantes de la industria.