Ahora sí. Ya no hay vuelta de hoja. Xevi Pons lo tiene todo de cara para cantar el alirón este fin de semana, en la penúltima cita del Nacional de Tierra, el Rallye Ciudad de Granada, donde, además, está de estreno. El catalán se dispone a encarar su primera actuación al volante del flamante Skoda Fabia R5 de última generación que ha llegado esta misma semana a las instalaciones de Calm Competició. Una unidad de nueva factura, importada directamente desde la sede de Skoda Motorsport, en Mladá Boleslav, con la que el piloto de Manlleu se dispone a proclamarse, por cuarta vez, campeón de España de la especialidad.
Tres puntos le bastan a Pons para dejar sentenciado un título que amarró prácticamente desde el mes de junio, cuando encadenó su cuarta victoria consecutiva, anotándose, sin ambages, el Rallye Terra da Auga. Bien es cierto que, desde entonces, no ha vuelto a ganar: la irrupción de Marquito Bulacia en Bulacia, y el hecho de tener que barrer la pista por unos tramos tan polvorientos como los de Navarra, obligaron al barcelonés a conformarse con el segundo puesto. De todos modos, nadie ha sido capaz de hacerle sombra como para comprometer su coronación en un certamen donde dejó ya su sello años atrás, cuando lucía todavía los tres diamantes de Mitsubishi por los que apostó desde sus inicios.
Por si la ventaja numérica de Pons no fuese ya lo suficientemente holgada, su inmediato perseguidor en la general, José Luis Peláez, el hombre que más veces le ha secundado a lo largo del año, causa baja para este rallye. Con lo cual, mayor chance todavía para Pons, que tiene muchas probabilidades de rematar el título a lo grande: ganando un rallye donde, pese a la ausencia del madrileño, el ramillete de Skoda se ha incrementado, con la incorporación, a su vez, junto a Josep Basols y los Pons (Xevi y Eduard), de Diogo Salvi.
El portugués, todo un gentleman driver en su país, no es el único piloto extranjero que ha tramitado su inscripción en Granada. También ha hecho lo propio Osian Pryce, un británico con experiencia en el Mundial Júnior, que se va a encargar de guiar el primer R4 FIA (un Toyota Etios fabricado por Oreca) que va a competir en España, alineado por ASM Motorsport, el equipo catalán con el que Hayden Paddon disputó la Copa del Mundo S2000 en el año 2012.
Dos puestos por delante del nuevo aparato francés saldrá una leyenda que no necesita carta de presentación: Luis Climent. El emblemático piloto valenciano retorna al campeonato con un Mitsubishi equiparable al de Juan Carlos Quintana, después de un breve paréntesis, igual que Gustavo Sosa, decidido a retomar su lucha por el Grupo N, una vez resuelto el cólico nefrítico que le impidió correr en Navarra, acompañado ahora por el joven asturiano Jandrín López.
Entretanto, Jan Solans es el gran favorito a alzarse con una nueva victoria entre los Dos Ruedas Motrices, con el Peugeot 208 R2 preparado por Mavisa Sport que impuso el pasado domingo, en el Cataluña. Si mantiene su racha triunfal, se quedará a las puertas de poder emular, antes del Rallye de Madrid, el mismo título que logró su hermano en 2013.