Los nuevos modelos de movilidad personal, los eléctricos principalmente, están transformando paulatinamente la imagen de la ciudad convertidos en la alternativa más cómoda y económica para desplazarse sin embargo tienen sus limitaciones en términos de autonomía y practicidad. Este espacio se reserva a un nuevo segmento emergente que son los vehículos de corte urbano o utilitarios propulsados por energía eléctrica.
El nuevo ‘Honda e’ sin duda es el modelo que mejor representa esta nueva corriente. No se trata de una adaptación más o menos acertada de un vehículo de producción sino que es fruto de un proyecto original basado en una plataforma específicamente desarrollada para el vehículo. Para ello se han empleado materiales de alta resistencia y reducido peso en el que se han tenido en cuenta aspectos prioritarios como el espacio y distribución de las baterías para conseguir una equilibrada distribución de las masas y un perfecto ajuste de la suspensión y la dirección. Su comportamiento y maniobrabilidad dependen precisamente de estas premisas. El nuevo eléctrico presenta un centro de gravedad bajo y junto a la suspensión independiente tipo McPherson prometen una experiencia con conducción cómoda y dinámica.
El otro factor primordial es el sistema propulsor. Está compuesto por un motor eléctrico de 110 kW (150 CV) y un conjunto de baterías muy compactas de 35,5 kWh. Estas proporcionan una autonomía de 200 kilómetros, más que suficientes para los desplazamientos urbanos y extraurbanos del día a día. La capacidad de carga rápida es de 30 minutos (no se especifican otros datos sobre la capacidad de la conexión o el tiempo de recarga en un enchufe doméstico convencional).
Hay que reseñar que el conjunto propulsor suministra la potencia a las ruedas traseras lo que tal como explican sus responsables, permite una mayor articulación de la dirección en las ruedas delanteras y reduce el radio de giro hasta aproximadamente los 4,3 metros. Dentro del apartado dinámico cuenta con las ventajas del Sistema de Control de un solo pedal, es decir, el conductor puede acelerar y frenar el vehículo utilizando únicamente el pedal del acelerador. En el momento que lo suelta se producto el efecto de frenada regenerativa. A su vez y para acentuar su capacidad de reacción dispone de un modo ‘Sport’ que incrementa el rendimiento mediante una respuesta más rápida del acelerador.