TECNOECOLOGÍA
Novedad

Nissan ProPilot de segunda generación

  • Nissan populariza la tecnología

Sin duda una de las marcas que con más ahínco ha llevado a la práctica el concepto de democratización de la tecnología es Nissan. Lo hicieron cuando reunieron bajo un mismo paquete –Escudo de Protección Inteligente- distintas innovaciones en el campo de las ayudas activas a la conducción que permitieron que una gran parte de sus clientes se beneficiaran de estos avances.

Lo mismo ha ocurrido con la tecnología ProPilot de conducción semi-autónoma. En la actualidad modelos como el Leaf, Qashqai, el nuevo Juke y el X-Trail incorporan este sistema pero en qué consiste. En concreto, se trata de la conjunción de distintos asistentes que ayudan al conductor en el guiado de la dirección, la aceleración y la frenada tanto en situaciones de conducción densa como a altas velocidades siempre sobre un único carril.

Nissan continúa investigando en esta línea y presentó recientemente en Japón una versión actualizada de este sistema. El ProPiloto 2.0 es capaz de conectarse al sistema de navegación del coche para ayudar al vehículo a realizar ciertas maniobras y seguir una ruta predeterminada. Ello supone escalar un nuevo nivel en los protocolos de conducción auto-pilotada en el que el conductor no tiene que manejar el volante y podrá cambiar de carril de manera autónoma.

Para ello el usuario introduce su destino en el sistema de navegación generando una ruta predeterminada. Cuando el vehículo entra en autopista, el sistema se activa y ayuda al conductor a circular por autopista en varios carriles; ofrece asistencia para los adelantamientos, los cambios de carril, hasta llegar a la salida de la autopista predeterminada. En cada caso el vehículo, aminora la velocidad y analiza la situación para adelantar o tomar el carril correspondiente. Esto es posible gracias a los sensores de 360º y a la combinación de cámaras, radares, sónares, GPS y datos procedentes de mapas 3D, para obtener información del terreno en tiempo real y localizar de forma exacta el vehículo sobre la carretera.

 Cuando el sistema de segunda generación está activo, un dispositivo de control situado en el habitáculo monitoriza continuamente si el conductor presta atención a la carretera. Si el conductor ignora un aviso durante la conducción, el sistema activa las luces de emergencia y reduce la velocidad del vehículo hasta detenerlo totalmente. Además, un servicio de llamadas de emergencia establece automáticamente una conexión de audio con un operador situado en un centro de atención telefónica para atender situaciones de emergencia.

 

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