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Toyota lanza en Canarias dos nuevos modelos, empezando por el Yaris Cross, su nueva propuesta para el segmento SUV-B que llega dispuesto a convertirse en nueva referencia del mercado gracias a la posibilidad de equipar sistema de propulsión híbrido autorrecargable pero sobre todo por ser una de los pocos modelos de su categoría que ofrece tracción total inteligente AWD-i.
Su estilo impacta al ganar en dominio y dimensiones. Y es que si bien rescata ciertos rasgos del atractivo estético de la cuarta generación del Yaris original, la versión “todocamino” incrementa su estatura mostrándose como un modelo más altivo y robusto, sin perder su imagen urbana. Crece 24 cm de largo, es 9 cm más alto y 2 cm más ancho, dando paso a un interior donde mejoran las cotas de habitabilidad y funcionalidad, todo ello conservando sus proporciones contenidas. La calidad salta a la vista así como sus posibilidades de interactuación mediante el sistema multimedia con integración inalámbrica de teléfono móvil y servicios conectados. A su vez puede equipar sistema de sonido premium JBL de ocho altavoces. La capacidad del portabultos también es sobresaliente gracias a los 400 litros de espacio, el suelo del maletero ajustable en dos alturas y el sistema asientos abatibles 60:40.
Compartir con su homónimo la misma plataforma GA-B de desarrollo le aporta otras ventajas. Por un lado, mejoras en la dinámica de comportamiento gracias al uso de un tipo específico de suspensión dependiendo de la mecánica escogida. Otros beneficios señalan al apartado de seguridad y es la integración de la última actualización del paquete de ayudas a la conducción Toyota Safety Sense.
La marca en Canarias prevé que la proporción en ventas tienda claramente hacia la versión híbrida eléctrica aprovechando el tirón comercial que está teniendo esta tecnología en el global del mercado. Con un precio de partida de 20.100 euros, se basa en el motor 1.5 gasolina de tres cilindros de ciclo Atkinson. Este se asocia a un sistema de cambio de marchas e-CVT y rinde 116 CV de potencia. Su economía de combustible y bajas emisiones lo convierten en la opción con mejores datos de rendimiento de su categoría. La disponibilidad del sistema de tracción total inteligente AWD-i rinde homenaje a la larga tradición todoterreno que ha inspirado a la marca durante décadas.
Toyota ofrece como alternativa más económica -desde 18.180 euros- el motor de gasolina 1.5 Dynamic Force de tracción delantera. Desarrolla una potencia de 125 CV y un par máximo de 153 Nm. El consumo se sitúa en 5 l/100 km y las emisiones por debajo de los 120 g/km de CO2, lo que tampoco está nada mal.
TOYOTA RAV4 PLUG-IN
Conducción cien por cien eléctrica, máximo ahorro de combustible y bajos costes de mantenimiento. Sobre la base de la última actualización del célebre todocamino y aprovechando las posibilidades de su plataforma modular, el modelo, disponible en dos acabados y desde 39.500 euros, adopta un nuevo sistema de propulsión formado por un motor de gasolina 2.5 litros de 185 CV, y dos motores eléctricos, uno en cada eje. La potencia total del conjunto es de 306 CV y se alimenta de una batería de iones de litio con una capacidad de 18,1 kWh, permitiendo cubrir distancias de hasta 75 kilómetros sin emitir ni un solo gramo de CO2 -98 kilómetros en circulación urbana-. Eso sí, la velocidad máxima que se puede alcanzar se limita a 135 km/h. La transmisión se lleva a cabo mediante un cambio secuencial Shiftmatic que el conductor puede gestionar a través de las levas del volante.
En términos funcionales y de eficiencia, el sistema prioriza la conducción eléctrica (EV) como perfil predeterminado. A un mayor nivel de exigencia, como por ejemplo en una repentina aceleración, entran en juego el modo híbrido (HV) o el modo automático (EV/HV) en el que el motor térmico toma parte en el proceso de empuje. Dispone a su vez de un modo carga que ayuda a restaurar o preservar el nivel de energía acumulado en la batería aprovechando la potencia generada por el motor de combustión. A su vez estos se pueden combinar con cuatro perfiles de conducción -ECO, Normal, Sport y Trail-, este último apoyado por el sistema de tracción total inteligente AWD-i que es de serie.
A través del punto de carga situado sobre la aleta derecha trasera se puede realizar una recarga completa en un tiempo que puede oscilar entre las dos horas y media y las siete horas, con una potencia máxima de carga de 6,6 kW lo que garantiza un rendimiento óptimo y una mayor durabilidad de la batería.
