Renault Group, y su división de negocio Mobilize dedicada a servicios de movilidad, hace balance de la experiencia que lanzó hace ahora dos años con el proyecto EZ-FLEX y que ha permitido comprender mejor las necesidades y los nuevos retos del reparto en el medio urbano.
La experiencia está basada en el EZ-FLEX, un vehículo cien por cien eléctrico, compacto y ágil que proporciona una excelente manejabilidad por las calles de cualquier ciudad. Los vehículos fueron equipados con sensores para monitorizar los datos de geolocalización, kilometraje, autonomía, apertura de puertas, velocidad y paradas y puestos a disposición de profesionales en colaboración con otros socios como La Poste, Montpellier Méditerranée Métropole, la ciudad de Montpellier y la compañía Services Ecusson Vert (SEV).
La ergonomía del vehículo se ha cuidado especialmente y ofrece un amplio acceso al puesto de conducción para facilitar las entradas y salidas, algo muy importante cuando se entregan decenas de paquetes a diario. La carga trasera también se ha optimizado gracias a una altura de carga ergonómica y unos accesos que permiten facilitar las tareas de carga. Se han probado varios módulos traseros con el fin de responder a las distintas necesidades de los profesionales.
Durante la primera fase de pruebas, se ha valorado positivamente aspectos como la motorización eléctrica y los beneficios que ello entraña, así como la compacidad y manejabilidad del vehículo.
Las grandes aperturas sin bisagras y sin pilar central a lo largo de la zona de carga facilitan la carga y descarga y son muy valoradas por los usuarios. Estas operaciones se ven asimismo facilitadas por las ruedas de pequeño diámetro que ofrecen un piso de transporte a 0,7 m del suelo. Por otro lado, se han probado distintas alturas de piso trasero para facilitar el trabajo de los repartidores y ofrecer una mejor ergonomía de la zona trasera.
Asimismo, se han probado nuevos acondicionamientos de la zona de cabina. Los reglajes del asiento del conductor se han modificado para facilitar la entrada y la salida independientemente del tamaño del conductor. La apertura de las puertas con tarjeta manos libres, que se introdujo durante la fase de prueba, evita que los repartidores tengan que dejar los paquetes en el suelo. Se prestó especial atención a la seguridad y se ha revisado el emplazamiento de los retrovisores exteriores para tener una mejor visibilidad para la conducción urbana. Por último, en función de la circulación, los repartidores utilizan la salida de cabina del lado del pasajero en el 15 % de los casos, lo que resulta fácil gracias al piso plano y al asiento plegable del pasajero.
Estas pruebas y las conclusiones recibidas a partir de las opiniones de los usuarios permitirán establecer las bases para poder definir el vehículo definitivo que propondrá la marca para el reparto de último kilómetro, el Mobilize Hippo.
Existen otras pruebas en estudio, especialmente en relación con los servicios. Esta segunda fase de pruebas permitirá a la empresa definir sus futuras ofertas para los profesionales. Estas ofertas combinarán servicios y vehículos adaptados específicamente para el reparto de último kilómetro.
