Audi realiza un nuevo despliegue de sus habilidades para situar sobre el tapete buena parte de sus soluciones futuras. Será en el próximo Salón del Automóvil de Detroit y el modelo encargado de exhibir dichos avances el Audi allroad shooting brake. El nuevo crossover de dos puertas podría personalizar el estilo que adoptará el futuro Q1 del que ya se ha anunciado su comercialización para el año 2016.
Pero el nuevo prototipo no se queda sólo en la formas. Bajo su capó se muestra las aptitudes de un potente sistema híbrido capaz de desarrollar una potencia de 408 CV al que se unen nuevas aplicaciones electrónicas y los últimos avances en sistemas de manejo e infotainment como muestra del pliego de soluciones que ofrecerán los futuros modelos de producción.
Con 4,20 metros de largo, 1,85 de ancho y una altura de 1,41 metros, el nuevo modelo rememora buena parte de los conceptos introducidos en el Audi Sport quattro presentado en Frankfurt. Nos referimos, por ejemplo, al estilo utilizado en los faros de doble óptica y a los que se aplica la tecnología matrix LED con diodos emisores de luz controlados individualmente. La carrocería está realizada en una combinación de aluminio y material plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) presentando a su vez la típica protección perimetral para insistir en su carácter off road.
En la parte trasera destacan los grupos ópticos que adoptan el diseño de los faros delanteros así como el difusor que integra las generosas salidas de escape. El spoiler situado en el techo, y la tercera luz de freno, configurada como un delgado hilo luminoso que une los dos grupos ópticos traseros, realzan el diseño.
Configurado para cuatro pasajeros, la función easy-entry permite un fácil acceso a las plazas traseras en un interior donde la consola central se desplaza con los ajustes de los asientos para tener siempre a mano el selector electrónico by-wire del cambio e-S tronic y el mando del MMI. La pantalla TFT de 12,3 pulgadas presenta toda la información en gráficos 3D. Otra característica de este prototipo que supone un anticipo de futuro es el Audi phone box, que conecta el dispositivo móvil del conductor con el vehículo y puede recargarlo por inducción sin necesidad de cables.
El sistema de propulsión híbrido ofrece 408 CV de potencia como antes adelantábamos y un par máximo de sistema de 650 Nm. Lo más llamativo es que el consumo de este crossover compacto se establece en solo 1,9 l/100 km, y la autonomía alcanza los 820 km.
El motor de combustión 2.0 TFSI con 292 CV de potencia y un par máximo de 380 Nm funciona junto a un motor eléctrico en forma de disco acoplado mediante un embrague. El motor eléctrico genera 40 KW de potencia y un par de 270 Nm, y está integrado en el cambio de seis velocidades e-S tronic. La transmisión de doble embrague transmite el par motor a las ruedas delanteras del vehículo.
En el eje trasero se monta un segundo motor eléctrico independiente de esta unidad delantera que puede funcionar de forma conjunta con el grupo propulsor montado en el eje delantero si el sistema de control decide que el vehículo funcione con tracción a las cuatro ruedas.
El sistema de conducción dinámica Audi drive select ofrece tres modos de conducción. En el modo eléctrico EV, el motor eléctrico que mueve las ruedas traseras puede propulsar al vehículo hasta una velocidad máxima de 130 km/h. Las otras dos posibilidades son el modo híbrido y el modo Sport.
