Miguel Fuster y Nacho Aviñó vuelven al Porsche 997 GT3 versión 2010 con el que no dejaron títere con cabeza en las cuatro primeras pruebas de la temporada. Con sólo siete puntos de ventaja en la provisional respecto a Iván Ares, los de Auto-Laca y RMC Motorsport necesitan urgentemente volver a la senda de los buenos resultados y para ello no van a dejar nada al azar en un Rally Princesa de Asturias con muchos cambios en esta edición.
Con Oviedo de nuevo como sede de la carrera, se recuperan tramos de la zona centro y oriental de Asturias que, durante mucho tiempo, estuvieron vinculados a esta emblemática prueba. Se trata de un rally exigente porque a lo largo de dos etapas los más de 170 equipos tendrán que hacer doce tramos cronometrados y recorrer un total de 648 km.
“Estamos más motivados que nunca. El rally es bastante novedoso; hay tramos que he corrido y otros que no conozco. La lluvia puede marcarnos mucho, y también la noche, porque hace tiempo que no se corre de noche un tramo nuevo, y si encima llueve y en Asturias, la cosa puede ser complicada”, advierte el todavía líder del CERA, certamen que ha ganado en cuatro ocasiones en le pasado.
De vuelta al coche con el que, desde que se subió en Alicante a él y hasta que se bajó en el Rías Baixas, sólo conoce la victoria, su objetivo es volver a vencer y volver a crear un margen entre él y quien ya es claramente su rival por el título: Iván Ares. Para comprobar que el GT está en perfecta forma después de este tiempo en el garaje de RMC Motorsport, Fuster hizo un test días atrás cerca de la sede del equipo leonés.