Con su renovación en 2016, los Porsche de dos puertas y motor central pasarán a denominarse 718 Boxster y 718 Cyaman. Ambos modelos equiparán motores bóxer de cuatro cilindros turboalimentados.
Los motores bóxer de cuatro cilindros tienen una larga tradición en Porsche y han gozado de increíbles éxitos. A finales de los años 50, el 718, sucesor del legendario Porsche 550 Spyder, representó el máximo nivel en la configuración de motores planos de cuatro cilindros acaparando numerosas victorias en competición en distintas categorías.
El último ejemplo es el 919 Hybrid LMP1 de competición, que también tiene un eficiente propulsor de cuatro cilindros turboalimentado, con tan solo 2 litros de cilindrada. Con él, Porsche no sólo ha terminado en primer y segundo lugar en las 24 Horas de Le Mans, sino que también ha ganado recientemente los títulos de constructores y de pilotos en el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC).