Al igual que el año pasado ocurrió con el Kodiaq, en esta edición de la carrera ciclista más importante del mundo que dará comienzo el 1 de julio en Düsseldorf, el gran protagonista será el nuevo Skoda Karoq. Será la primera aparición pública del nuevo crossover compacto pero a diferencia de su hermano mayor, en esta ocasión lo hará a cara descubierta -el Kodiaq lo hizo con un diseño creativo tipo camuflaje en su decoración -.
No será la única diferencia. Si para esa primera muestra del Kodiaq ante los espectadores se escogió los kilómetros de la etapa final del Tour en su travesía a través de los Campos Elíseos, para el Karoq se ha escogido la etapa inicial acompañando a los equipos Dimension Data, de Sudáfrica, Lotto Jumbo, de Holanda, y Lotto Soudal, de Bélgica, en la contrarreloj de 14 kilómetros como vehículo de servicio.
Los rasgos que identifican el estilo del nuevo Karoq son inconfundiblemente Skoda, integrando algunas de las soluciones empleadas en su hermano mayor como los faros Full LED con sistemas ópticos brillantes. En el interior, la marca vuelve a ser alarde de su capacidad para priorizar el espacio, la versatilidad y el confort. El sistema de asientos VarioFlex, una cualidad exclusiva de este nuevo modelo, ofrece la posibilidad no sólo de poder ajustar individualmente la posición de los asientos traseros sino de quitarlos en caso necesario. Además, es la primera vez que un Skoda implementa un panel de instrumentos digital de pantallas configurables.
Siguiendo con el apartado de estrenos, el futuro propietario podrá escoger la opción de un selector de modos de conducción con cinco variantes -Normal, Sport, Eco, Individual y Snow-. El sistema de tracción 4x4 asociado al modo off road mejora aún más el agarre en terrenos escabrosos incorporando los sistemas de ayuda en pendiente y control de descenso.
La estrecha relación entre Skoda y el ciclismo se remonta a la primera actividad de sus fundadores, Václav Laurin y Václav Klement, que empezaron fabricando bicicletas antes que automóviles.
