Toyota renueva el Aygo mediante una reformulación de su diseño y de sus posibilidades de personalización, e incorporando nuevas funciones asociadas a la conectividad.
El utilitario, como concepto, mantiene sus ventajas por economía de uso y mantenimiento, facilidad de maniobra y agilidad frente al tráfico, entre otros aspectos. El nuevo Aygo propone además hacerlo con estilo. Su fisonomía presenta una redecorado en donde la X distintiva pasa a convertirse en un elemento estructural en sintonía con unos nuevos grupos ópticos. La sección posterior presenta unas nuevas guías luminosas LED.
El interior presenta un nuevo patrón de colores con la incorporación del gris cuarzo y el negro piano como parte de un decorado en el que mejoran los materiales y los recubrimientos. El cuadro de instrumentos ahora con efecto tridimensional es también novedad.
El nuevo Aygo está disponible en tres variantes, incluida una opción descapotable. La más básica incluye como equipamiento sistema multimedia x-touch con conectividad vía Apple CarPlay y Android Auto, cámara de visión trasera climatizador, volante multifunción y limitador de velocidad. Diferentes packs ahondan en su personalización en el que se puede optar a la posibilidad del techo deslizante.
Esta opción es de serie en la versión descapotable añadiendo a su dotación tapicería en piel, climatizador automático y sistema de entrada y arranque sin llave. Los cristales son tintados y las molduras laterales y las carcasas de los retrovisores presentan un acabado en negro piano.
El escalón más alto suma a todo el equipamiento anterior la carrocería en acabado en dos tonos y tapicería ‘Manhatan’ con costuras en contraste. Otros elementos exclusivos son el bordeado del cuadro de instrumentos y la palanca de cambio en color negro piano.