El Toyota Yaris ha tenido y sigue teniendo una trascendencia fundamental en la historia reciente de la marca en Canarias. Desde el lanzamiento de la primera versión en 1999 y la posterior puesta en escena de una segunda generación (2005) a la que sucedió un pequeño restiling (2009), el utilitario ha mantenido una cadencia ilógica en nuestros días acostumbrados a periodos de renovación más generosos que sin embargo no han incidido en su alta demanda. Incluso en lo deportivo todavía asistimos a la secuela de lo que fue la copa monomarca más concurrida y exitosa de nuestro archipiélago cuya herencia se mantiene aún vigente.
Hoy recibimos la tercera y más exigente generación del Yaris. Más calidad, más estilo y más eficacia acompañan a este nuevo lanzamiento que ofrece un variado abanico de versiones sobre otros tantos niveles de equipamiento y motorizaciones, en base a una plataforma que se presenta totalmente renovada de los pies a la cabeza. Toyota ha realizado un esfuerzo extra para producir un vehículo que lidere un segmento que a buen seguro acaparará buena parte de protagonismo en los próximos años. Un modelo que con pocas variaciones en su precio (precio de partida: 12.500 euros) da un paso ‘más’ en términos de diseño, tecnología, seguridad y respeto medioambiental para equiparar su argumentación a las nuevas exigencias que demanda el cliente.
Nuevos argumentos
El nuevo Yaris da un salto cualitativo en todos los sentidos que se hace evidente en el diseño, en el cuidado y estudio que se ha realizado de los materiales y el espacio interior, y como era de esperar, en la eficacia de las motorizaciones que acompañarán a este nuevo lanzamiento. Para su actualización se ha incrementado su longitud en 100 mm alcanzado los 3.885 mm de largo y se ha reducido su altura en 20 mm (1.510 mm) mientras el ancho se ha mantenido invariable (1.695 mm). Con ello se consigue rebajar el centro de gravedad, con la consiguiente mejora en estabilidad y resistencia al viento ofreciendo a su vez una mayor presencia dinámica gracias al nuevo diseño frontal, representativo de una nueva corriente de caracterización para los futuros modelos de Toyota. Una nueva y variada oferta de colores para la carrocería permite transmitir con mayor énfasis ese aire renovado del que hace gala todo el vehículo.
Además y a pesar de mantener sus dimensiones compactas, el incremento de la distancia entre ejes proporciona un espacio extra en el interior. La adaptación de distintas soluciones, herencia de los estudios empleados en el IQ, contribuyen además a mejorar la sensación de amplitud y el confort de todos los ocupantes. Valgan como ejemplo la reducción del grosor de los respaldos de los asientos así como del portón trasero. Soluciones que favorecen la disponibilidad de espacio en las plazas traseras y el incremento del volumen en el maletero. A partir de estas premisas, el conductor adquiere su particular cuota de protagonismo en el que todos los controles, incluido el cuadro de instrumentos, ahora en posición central, se configura en torno al mismo. Mayores márgenes en la adaptación de la columna de dirección y la regulación vertical del asiento así como la adopción de un sencillo pero eficaz reposabrazos son muestra de un pormenorizado estudio de habitabilidad, todo aderezado con nuevos acabados y texturas para enfatizar la idea de que estamos ante un vehículo completamente nuevo.
Un Yaris casi a la medida
El nuevo utilitario se comercializará en Canarias con cuatro niveles de acabado en función de los distintos equipamientos y motorizaciones disponibles con amplios niveles de seguridad con lo que el cliente podría adquirir un Yaris configurado prácticamente a la medida de sus necesidades. La nomenclatura escogida por Toyota Canarias tiene mucho que ver con el origen volcánico de las islas dando lugar a las versiones Basalto, Ópalo, Picón y Olivina a las que se sumará con toda seguridad una versión deportiva denominada Lava.
El Yaris ‘Basalto’ corresponde a la versión de acceso contando con dirección asistida, columna de dirección ajustable en altura y profundidad, elevalunas eléctricos delanteros, función de luces Follow me home, asientos traseros abatibles 60:40, ABS, EBD y BA, control de estabilidad (VSC), ruedas de 15”, airbags frontales de conductor y pasajero, laterales, de rodilla para conductor y de cortina, radio CD con MP3 y 6 altavoces e inmovilizador y cierre centralizado con mando a distancia de serie. La motorización disponible para esta versión será la 1.0 VVT-i de tres cilindros.
El modelo ‘Ópalo’ incorpora, además, las manecillas y espejos retrovisores del color de la carrocería, el volante y pomo en piel y aire acondicionado. Se comercializará con el motor de gasolina 1.33 VVT-i dual que incluye el Sistema Stop & Start y con la posibilidad de optar a la transmisión manual de 6 velocidades o a la caja de tecnología de transmisión variable continua con HAC. El acabado ‘Picón’ tendrá las mismas características que el anterior pero provisto del motor diesel 1.4 D4D de 90 CV de potencia y relacionado con la transmisión manual de 6 velocidades.
La versión más equipada corresponde al Yaris ‘Olivina’ y suma a la lista ofrecida por los anteriores, el climatizador, elevalunas eléctricos traseros, guantera refrigerada, llantas de aleación y el nuevo sistema Toyota Touch. Este sistema puede ampliarse a ‘Toyota Touch & Go’ a través de Accesorios que implicaría contar además con un sistema de navegación multifuncional.
El nuevo sistema Toyota Touch marca el verdadero punto de inflexión con respecto al resto de la oferta en estos momentos. Este nuevo sistema de info-entretenimiento nace en respuesta a un claro incremento de la demanda de los nuevos sistemas multimedia. Mediante una pantalla táctil situada en el centro del tablero, el sistema ofrece un control centralizado de distintas funciones que van desde las inherentes al vehículo como la radio o el reproductor de CD, hasta aquellas pertenecientes a dispositivos externos como el teléfono móvil o reproductores de música. La pantalla incluye además información sobre distintos parámetros de funcionamiento como la autonomía o el consumo de combustible entre otros. Dando un pasito más, este sistema podría incorporar además un dispositivo de navegación por satélite con función de búsqueda a través de Google (Toyota Touch & Go).
Fiel a su filosofía
La oferta mecánica estará formada por tres motores, dos de gasolina y un diesel, todos bajo el signo distintivo que ofrece la experiencia Toyota Optimal Drive que permite reducir el consumo de combustible y las emisiones sin que ello tenga una incidencia en la potencia y par disponible. Los gasolina serán el 1.0 VVT-i de tres cilindros que ofrece una potencia de 69 CV y el 1.33 VVT-i Dual de 99 CV disponible además de con caja manual, con caja de tecnología de transmisión variable continua Multidrive S. Las cifras de consumo y emisiones son de 4,8 litros y 110 g/km en el primero de los casos y 5,1 litros y 118 g/km en el segundo.
El motor diesel será el conocido 1.4 D-4D que equipado con una transmisión manual de 6 velocidades genera 90 CV de potencia y un par máximo de 205 Nm. Su consumo de combustible se ha reducido hasta los 3,9 l/100 km, y las emisiones de CO2 hasta solo 103 g/km.