Suzuki ha seguido un camino diametralmente opuesto al de sus rivales europeos. Con una gama de utilitarios pequeños bien apuntalada con el Alto, el Splash, el Swift o el SX4, ahora toca empezar a ir buscándole un techo a su oferta. Dicho de otra forma, es momento de meter la cabeza en el segmento D, el de las berlinas deportivas que también tienen su sitio en el corazoncito del cliente europeo.
Y curiosamente lo hace con un coche cuyo nombre no puede ser más japonés. Kizashi significa algo así como “señal de que grandes cosas están por venir”, una expresión optimista que, en sí misma es una buena declaración de intenciones. Grande es, porque con sus 4,65 metros de largo se convierte en el nuevo buque insignia de la marca. Y, sí, está por venir al mercado canario, ya que en el nacional se inició su comercialización a principios de este mes de septiembre.
El Kizashi es, además, el primer sedán de Suzuki, que hasta ahora se había limitado a coches pequeños con carrocería hatchback o a sus socorridos todoterreno de talla media (Jimny) o mediana (Grand Vitara). El salto que da Suzuki es mortal con tirabuzón, porque con el Kizashi pasan a competir en un segmento en el que están lo más granado de las berlinas europeas, asiáticas o americanas. Una lista interminable, con modelos a cuál más imponente y que en Suzuki confían poder plantar cara con sus propias armas.
Empezando por su diseño, que intenta situarse en un punto equidistante entre la elegancia y la deportividad. Una imagen serena, pero con esa tensión que con el paso de los años han ido adquiriendo el Swift o el SX4 y que tiene un claro origen europeo. En efecto, en parrilla y faros son rastreables todos estos rasgos distintivos de los modelos de más éxito de Suzuki en Europa, trazos que se han adaptado a otros comunes a la última hornada de vehículos de perfil sedán con tono deportivo, como el techo estilo coupé, el perfil en cuña, la línea de cintura alta o la zaga sobre elevada.
Deteniéndonos un momento en el frontal, éste monta una parrilla con malla de diseño tridimensional y acabado mate. Los faros incorporan unos anillos conectados y acabados en plata, inspirados en los diseños de las joyas, los tubos de escape de diseño exclusivo realizados en acero inoxidable e inspirados en el diseño de las motocicletas Suzuki campeonas de Superbike. El alerón integrado que remata el portón trasero, los faldones laterales, los remates cromados en puntos estratégicos, el diseño de las llantas de 18’’ o la forma en que los silenciosos de los escapes se han integrado en el diseño de la espalda son todo pistas que confirman que estamos ante una berlina deportiva de lujo.
Al fin y al cabo estamos ante un coche que tiene como punto de partida en Europa una motorización de 2.4 litros y 178 CV de potencia y que presume de unos índices de dinamismo envidiables. En este sentido, es muy importante que llega en dos versiones de tracción, una delantera y una total i-AWD que por la tradición off-road de la marca, debería ser una referencia en su categoría. Y desde la marca advierten que, para los más puristas, existe una versión deportiva que añade un extra de euforia al conductor. Suspensión rebajada, volante deportivo de tres radios, spoiler trasero, embellecedores cromados laterales y llantas de 18” de exclusivo diseño.
Pasión por fuera, calma por dentro
La cabina del nuevo Kizashi ahonda en el lujo y la representación y para ello todo su diseño se ha plegado a la máxima de reducir a la a la mínima expresión el ruido exterior provocado por el efecto del viento y la rodadura. El diseño minimalista es elegante pero quizá no llega a la media de la categoría donde el Kizashi quiere moverse, aunque nos reservamos esta conclusión a cuando lo veamos en directo. Desde Suzuki afirman que ergonomía y posibilidades de ajuste han primado, de ahí el diseño simétrico del panel de instrumentos que facilita la lectura de toda la información y los asientos eléctricos con diez posiciones de ajuste. La palanca de cambios tiene un acabado artesanal.
Dentro del apartado del confort interior el nuevo Kizashi equipa arranque sin llave, un sistema de climatización bizona con un avanzado sistema que tiene en cuenta la dirección de la luz solar para regular la temperatura o el puerto USB de almacenamiento externo, ideal para llevar un dispositivo de audio externo. La tapicería de cuero o equipo de audio con 10 altavoces (opcional en SDLX y Deportivo) de diseño funcional e intuitivo son otros de los aspectos a destacar dentro del acabado del nuevo Suzuki Kizashi. El maletero del nuevo Kizashi cuenta con 461 litros.
El motor 2.4 litros, desarrollado especialmente para este modelo, combina –según el fabricante japonés- potencia, ahorro de combustible y ausencia total de ruidos. El motor ofrece una potencia de 178 CV a 6500 rpm y un par máximo de 230 Nm a 4000 rpm. En cuanto a transmisiones, se puede escoger entre uno automático tipo CVT o uno manual de seis velocidades.
Tracción total i-AWD
A caballo entre sus posibilidades dinámicas y sus sistemas de seguridad integrados, el Kizashi con cambio CVT dispone de tracción total i-AWD que proporciona una aceleración mas progresiva y mejora las condiciones de tracción del vehículo incluso en las condiciones mas extremas de hielo, nieve u otras superficies con mal firme. El sistema gestiona el reparto de potencia a cada rueda automáticamente dependiendo de las condiciones de la carretera y la conducción que estemos realizando, pudiendo ser de 100% al tren delantero o de 50:50 en ambos ejes. Según los datos oficiales, este sistema i-AWD afecta mínimamente al consumo y la velocidad punta del nuevo Suzuki Kizashi.
Este modelo nació como prototipo en el Salón de Frankfurt de 2007, aunque en Japón llevaban sacándole brillo desde 2004. La buena aceptación que tuvo desde su nacimiento, impulsó a los directivos de la marca a convertirlo en realidad y tras sufrir diversas evoluciones llega a nuestro mercado en su versión definitiva.