Vuelve la montaña al calendario deportivo en la isla de Gran Canaria y, con ello, Borja Oliva va a tener una nueva oportunidad de subirse al Volkswagen Polo N1 que ya estrenó en Tejeda. Esta vez lo pilotará en la Subida a La Pasadilla, cita inaugural del provincial de Las Palmas y tercera del Campeonato Disa Autonómico de Montaña.
Oliva podrá medirse a quienes pueden ser sus rivales esta temporada, pero también tener una referencia respecto a esos equipos de cabeza del autonómico. Después de la experiencia en la rampa de Tejeda el objetivo principal es seguir trabajando en diferentes aspectos de la máquina que sigue en proceso de pulido. “En la carrera anterior alcanzamos unos buenos reglajes que nos permiten que la banda de rodadura del neumático obtenga una temperatura más homogénea”, apunta Borja Oliva. En La Pasadilla, que estrena nueva capa asfáltica, los neumáticos pueden jugar un papel importante si se mantienen las altas temperaturas.
Esta subida se caracteriza por unos primeros kilómetros en los que se alcanzan altas velocidades, que se contrarrestan con una zona final más técnica y, sobre todo, donde la potencia pasa a ocupar un lugar primordial debido a las pronunciadas rampas que aquí encuentran los pilotos. “Esto nos va a permitir ir conociendo el coche y su comportamiento en zonas de curva rápida”, apunta Oliva, para quien será la segunda prueba con el Polo N1.
“Lo importante”, recalca, “es seguir cogiendo el feeling” del coche, por ello no se marca un resultado concreto para el fin de semana. Aún así, si las sensaciones son las correctas y se alcanza el punto de confianza necesaria, no descarta atacar en la última ascensión y ver dónde está su lugar en este principio de temporada.