Han pasado cuatro días desde que el Rally de A Coruña dejara de ser uno de los muchísimos que se celebran casi cada fin de semana en las carreteras de asfalto o pistas de tierra de España para convertirse en una de las mayores tragedias que ha vivido el deporte en este país. Cuatro días en los que esta modalidad del automovilismo ha quedado expuesta como nunca antes al escrutinio de los medios de comunicación.
En ellos se han recogido opiniones muy diferentes, pero siempre se ha echado de menos la voz de Álvaro Muñiz, piloto en activo –de hecho fue protagonista en el pasado Rally de Ferrol– y, sobre todo, presidente de One Seven, organizador de esta edición del Rally de A Coruña. Muñiz ha querido expresarse a través de una carta abierta que ha titulado ‘La lección de mi vida’ y en ella intenta “ordenar y transmitir” todos los pensamientos que han sacudido su mente desde que esa salida de carretera segó la vida de siete personas y situó al rally en primer plano informativo.
El piloto, que admite en esta carta que este incidente podría costarle su carrera deportiva describe el accidente como “los cinco segundos lo cambiaron todo”. “Los peores cinco segundos de la historia del deporte español. Es duro decirlo, durísimo, pero así es. Un accidente fatal que jamás olvidaremos, una tragedia inmensa con la que tendremos que convivir el resto de nuestras vidas”.
En esta carta se muestra crítico con aquellos medios que considera que han hecho “leña del árbol caído” y lamenta que “la mayor parte” se limitan “a cuestionar, a juzgar, a mentir, a hacer daño con el objetivo de vender. Por encima de todo y de todos”. También lamenta las declaraciones que el presidente, Carlos Gracia, y algunos miembros de la RFEdeA han hecho durante estos días y que Muñiz tacha de “muy osadas”. Cree que este posicionamiento se debe al pulso que mantiene este ente con la FGA y aunque es muy duro en algunos pasajes de esta carta, tiende la mano al decir que “cuando queráis pasaros a nuestro lado, seréis bienvenidos (…). Estamos en el mismo barco, no lo olvidéis”, recuerda.
En el otro extremo, el presidente de la organización de este rally ha querido poner en valor la actitud de “un pueblo, un alcalde y unas familias ejemplares que a pesar del dolor no han buscado culpables”. Dice que no sólo se han apoyado entre ellos, también a piloto y copiloto, para Muñiz, “las otras víctimas del fatal accidente”. “Nunca una tragedia tan grande se ha llevado con más calidad humana. Quizá es lo que más me marcará, la lección más grande que he recibido con mucha diferencia”, afirma.
Tras estos días de luto, Muñiz cree que “ahora es el momento” de defender a las víctimas, heridos, piloto copiloto. “Son nuestras familias, nuestros aficionados, nuestros pilotos y no vamos a permitir que les hagáis más daño, aunque a mí me cueste mi carrera deportiva. Es nuestro Automovilismo, y eso está por encima de todo”, señala.
Al margen de todo ello, el presidente de la escudería One Seven desea que todo este dolor, de las siete muertes y otras muchas vidas que nunca volverán a ser lo mismo, el objetivo no puede ser otro que aprender de lo sucedido. “Siete víctimas tienen que valer para salvar otras muchas en el futuro. Ese es el objetivo, no hay otro. Que esto no vuelva a ocurrir jamás y para ello tenemos que estar todos a una. Federaciones, organizadores, pilotos y aficionados”.
Foto: Hubert Ferroni / Vallejo Racing