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Fran Suárez quiere un Citroën C2 R2

  • Necesita vender su actual coche para poder dar el salto

Si en el caso de Marco Lorenzo es sólo cuestión de flecos, en el del piloto de Visvique es más un deseo que una realidad. “Todo depende de si podemos vender el C2 GT con el que corrimos en 2010. Si no lo conseguimos será inviable”, reconoce el segundo integrante del Autoescuela Reyes Rally Team, equipo que ya se ha reforzado con el alquiler del Honda Civic Type R a Juan Armas Canarias para Ángel Marrero, a quien Fran le ha querido desear “toda la suerte del mundo en esta nueva etapa”.

Lo ha hecho en Kilómetro 103, el programa de motor de Radio Canarias, en una entrevista en la que el campeón regional del Grupo N de las temporadas 2004, 2005 y 2006 ha hablado de sus planes de futuro. 2010 fue un año de grandes matices para él. Por un lado era la temporada de su regreso con un programa provincial bien articulado y al abrigo de un equipo con el que está en total sintonía como el que dirige José Suárez y con su copiloto más querido: Mario Quintero; por otro, una campaña en la que se subía a un coche con unas prestaciones lejanas a las de los Evo VI, Evo VIII y Evo IX con los que se convirtió en el número uno indiscutible de Producción hasta la llegada de los Súper 2000.

Pero Fran y Mario, que al principio se metieron de lleno en la pelea con los R2 de Enrique Cruz y Raúl Quesada, encontraron demasiado rápido su techo, a la vez que los Fiesta y Twingo seguían evolucionando más y más. “Empezamos con muchas ganas, sorprendidos por estar más arriba de lo que esperábamos. Pero a mitad de temporada vimos que no podíamos avanzar más y nos desmoralizamos un poco, sobre todo en el rally más cercano a casa, el de Teror”, reconoce Suárez, quien desde entonces recuperó la idea de adquirir un kit para hacer de su C2 GT un C2 R2. “El problema es que a día de hoy es más caro adaptarlo que comprar uno con estas especificaciones de origen, así que es en lo que trabajamos ahora mismo. Tenemos localizados algunos en Península y fuera de España”.

Aunque un C2 R2 Max, el más potente y evolucionado, sería lo ideal, Fran se conforma con uno más limitado, pero siempre Citroën porque es un coche que ya conoce bien y del que tiene muy buenas referencias. Además, la adquisición de uno de estos vehículos permitiría a Suárez y Quintero volver a luchar por un título, aunque fuera provincial, dentro de una categoría en concreto. Para ello tendrán que vender su actual montura.

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