Llevaba desde 2015 sin ganar una etapa y lo ha logrado, por fin, en su país. Yazeed Al Rajhi –copilotado por Dirk Von Zitzewitz– era hoy una de las personas más felices sobre la faz de la Tierra. Victoria luchada ante un coloso como Stéphane Peterhansel al que le ha podido ‘rascar’ en meta 48 segundos en esta etapa –la séptima entre Ha’il y Sakaka– con 453 kilómetros de especial cronometrada.
El líder local, con uno de los Hilux de Overdrive Toyota empezó con buen pie este Dakar. Tercero en la prólogo y cuarto en la segunda etapa, a partir de ahí se hundió en la clasificación sin grandes síntomas de recuperación. Pero la jornada de descanso parece haberle sentado bien al saudí, que ahora es séptimo de la provisional de la categoría de coches.
Los líderes siguen siendo Stéphane Peterhansel y Edouard Boulanger (MINI), que están haciendo una magistral gestión de la carrera. Segundos, llevan desde que arrancó la prueba sin bajarse de la cuarta posición, mientras muchos de sus rivales van haciendo la goma en esas clasificaciones parciales según sea su posición de salida. Los franceses de X-Raid han sumado otros dos minutos más a su causa, yéndose así en la general a 7:53 de Nasser Al-Attiyah-Matthieu Baumel (Toyota), que hoy han sido cuartos.
Por delante del príncipe qatarí han acabado Carlos Sainz y Lucas Cruz, quienes a pesar de abrir la caravana de coches esta mañana, sólo han perdido un minuto y quince segundos. Resisten en tercera posición con una cómoda ventaja respecto al Toyota del polaco Jakub Przygonski, pero todavía con Peterhansel a 41:06.
Foto: Overdrive