Corríjanme si me equivoco, pero no recuerdo que la presentación de un vehículo de competición de esta categoría haya levantado hasta ahora tanta expectación. Skoda ha puesto a los medios, especializados y generalistas, en pie de guerra el día que ha dado a conocer su última arma definitiva, el Fabia RS Rally2.
Sin duda, el Fabia Rally2 evo ha sido un excelente embajador. Solo hay que remitirse a las imágenes para comprobar que acapara buena parte del protagonismo, por número y resultados, en todos los certámenes en los que participa. A partir de ahora la competencia la tiene en casa, un nuevo vehículo de competición perfeccionado por Skoda Motorsport en sus distintas facetas mediante exhaustivas pruebas sobre todo tipo de terrenos a lo larga de casi un año de desarrollo.
Basado en la cuarta generación del Fabia de calle, sus responsables han trabajado sobre todo en su comportamiento, así como en la electrónica, la seguridad y el rendimiento del tren motriz que toma como referencia el nuevo motor turbo de 1,6 litros basado en el 2.0 TSI. Un aspecto fundamental en todo el proceso nos remite a las nuevas dimensiones del vehículo de producción. Ello ha obligado a recalcular el reparto de pesos ya que cuenta con una carrocería más ancha y una mayor distancia entre ejes. A su vez ofrece nuevas opciones para situar los componentes principales del coche. Es el caso del cambio de posición del depósito de combustible de 82,5 litros. También se ha empleado el espacio adicional en el compartimento del motor para instalar un intercooler más grande. No es lo único, claro está.
Sus nuevas proporciones han permitido el desarrollo de una nueva mecánica de comportamiento de la suspensión, el recorrido de los amortiguadores es ahora más largo al tiempo que se ha reducido su fricción, y los puntales McPherson son más rígidos. Otro detalle a tener en cuenta es su mayor eficiencia aerodinámica lo que produce una mayor fuerza de arrastre y por tanto una velocidad más elevada en curvas lo que permitirá seguir arañando décimas al crono.
A ello contribuirán también los frenos. Skoda ha empleado diferentes discos de freno para el eje delantero en las pruebas sobre asfalto y tierra. Es esencial garantizar en todo momento una refrigeración eficaz dada las altas temperaturas que alcanza -superiores a 700ºC-, para ello y además de estar ventilados internamente, cuenta con un sistema de refrigeración optimizado para cada situación de competición.
Los discos de freno para asfalto miden 355 milímetros de diámetro en la parte delantera y 300 mm en la parte trasera, y precisan ruedas de 18 pulgadas con llantas de 8×18. Los frenos que se utilizan sobre grava miden 300 mm tanto en la parte delantera como en la trasera. En este caso, se usan ruedas de 15 pulgadas con un tamaño de 7×15.
El Skoda Fabia RS Rally, atendiendo al reglamento técnico establecido por la FIA para esta categoría, equipa un nuevo motor turbo de 1,6 litros basado en el 2.0 TSI. Ofrece una potencia de unos 289 CV y desarrolla un par máximo de 430 Nm que distribuye entre las cuatro ruedas a través de una caja de cambios secuencial de cinco velocidades y dos diferenciales, uno en el tren delantero y otro en el trasero -no está permitido el uso de un diferencial central adicional-. El embrague de separación entre los ejes delantero y trasero, que se activa al accionar el freno de mano, es de gran ayuda al tomar las curvas en tramo. La velocidad máxima que puede alcanzar es de unos 200 km/h.
El último gran apartado tiene que ver con la seguridad, aspecto por el que se ha examinado minuciosamente cada detalle. Como referencia, comentar que dispone una jaula antivuelco formada por 35,8 metros de tubos de acero al cromo-molibdeno y un depósito de combustible altamente protegido. A su vez la estructura de absorción de energía está hecha de espuma y cuenta también con paneles de puertas compuestos por cinco capas de carbono 280 y una capa de Kevlar 300, la más cercana a los ocupantes del vehículo, y cuyo objetivo es protegerlos en caso de accidente lateral de las posibles esquirlas de carbono.
Como es preceptivo, el equipo de seguridad integrado incluye además un sistema de extinción de incendios, compuesto por un sistema automático con toberas de extinción en la cabina y el compartimento del motor, así como un extintor manual en el espacio reposapiés del copiloto. El sistema también puede activarse desde el exterior.