La marcha de Volkswagen Motorsport del Rally Dakar parecía haber dejado huérfano de marcas oficiales la parrilla de esta nueva edición de la prueba todoterreno más importante del mundo. Sin embargo todos coinciden en señalar al equipo Monster Energy X-raid y al Mini ALL4 Racing como su más digno sucesor y máximo aspirante al título en la prueba que comenzará el próximo 1 de enero. Hasta cinco vehículos participarán bajo ‘los colores’ de esta estructura y entre sus filas se enrola una de las más grandes leyendas de todos los tiempos, Stéphane Peterhansel que no ha dudado en catalogarlo como “el mejor vehículo de cuantos he pilotado en el Dakar”. Pero no será el único gallo de este corral. Nani Roma, curtido, al igual que el francés, al sol del desierto, espera luchar para ganar, aunque en el discurso general se establecen otras prioridades como el trabajo en equipo para que sea un Mini quien traspase la meta de Lima en primer lugar. “Sólo después, está la carrera de cada piloto”.
El secreto de este posible éxito toma como base el Mini Countryman aunque como señala Sven Quandt, director del X-raid, es un 5% más grande para optimizar su rendimiento y afrontar cualquier desafío que se le pueda plantear en esta nueva prueba donde la exigencia mecánica va a ser extrema.
El Mini ALL4 Racing
La experiencia desarrollada en la edición 2011 del Dakar y un exhaustivo programa de pruebas desarrollado durante toda esta temporada, ha permitido mejorar las prestaciones y comportamiento del Mini ALL4 Racing. Su principal basa es su motor twin turbo de 2.993 cc que genera una potencia de 315 CV a 4.000 rpm, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h. Quandt afirma que "el chasis del Mini ALL4 Racing ofrece la estructura perfecta en la que aplicar las modificaciones necesarias en los coches de rally. La distancia entre ejes del modelo de serie ya era adecuada. El Mini suele ser bastante ancho. Al final, solo hemos tenido que introducir unas pequeñas modificaciones".
Una estructura de tubos forma el bastidor mientras que la fibra de carbono recubre la práctica totalidad del chasis. El arco de seguridad integral está compuesto por tubos de acero de 50 mm, unido parcialmente a la carrocería. El marco del habitáculo del pasajero es el único elemento del coche que no puede desarmarse, mientras que los demás componentes son desmontables. En el interior del habitáculo, el vehículo está equipado con un cuadro de instrumentos para el piloto y el copiloto con toda la información relevante sobre el rendimiento del coche.
La caja de cambios secuencial también se convierte en otro de los puntos fuertes del vehículo. De seis velocidades, para arrancar el vehículo se utiliza un embrague sinterizado de producción AP Racing. Una vez el vehículo está en marcha es posible cambiar sin utilizar el mismo.
Y por último el chasis, una pieza de la que Quandt está especialmente orgulloso. "Pocos chasis están sometidos a tanta presión. Los Fórmula Uno o WRC son relativamente simples en comparación". Los amortiguadores del MINI ALL4 Racing pueden regularse para altas y bajas velocidades y también es posible ajustar la estabilidad del vehículo. Estos están equipados con un compartimento que enfría el aceite que estos utilizan (cuatro en cada eje).