La primera página de esta saga la escribe BMW Motorsport. En 1986 el departamento de competición de la marca arlequinada trabajaba en el desarrollo de un coche con el que dar lija en el Campeonato Alemán de Turismos. La posterior homologación de una unidad de calle puso la primera piedra del M3, concretamente del E30… Seguro que les suena…
Aquella primera entrega se comercializó al principio sólo en carrocería coupé dos puertas y con un motor de cuatro cilindros en línea de 2,3 litros de capacidad y una potencia de 200 CV, más tarde se uniría la versión convertible, el descapotable de cuatro plazas más rápido del mundo en ese momento. Aún asombraría al mundo con dos ediciones especiales que son leyenda viva del M3: la Evolution, con el mismo motor pero de 215 CV; y la limitadísima Sport Evolution (de muy pocas unidades) que montaba un 2.5 de 238 CV de potencia.
La llama de esta primera generación se apagaría en 1992, precisamente un año después de que José Mari Ponce lograra el Campeonato de España de Rallys con un M3 E30. El caso del piloto grancanario es un buen ejemplo de la trayectoria de esta unidad, ya que empezó con el M3 en 1987 y seguiría con él hasta 1993. Aún hoy sigue sumando podios con uno de estos BMW. No es el único: Alberto Reyes, Iván Armas, Miguel Quintino o Ányelo Padrón, entre otros muchos, siguen estirando la leyenda del primer M3.
La segunda página la escribe el M3 E36, de nuevo como una sola carrocería coupé, al menos en un principio. Esta nueva vuelta de rosca se reafirmaba en ese concepto de berlina de tamaño medio pero siempre vista desde el prisma de BMW Motorsport. La escalada de potencia obligó a aparcar el bloque de cuatro cilindros por otro de seis, también en línea. De 2,3 litros a tres y con una cifra de caballos considerable para esos primeros años noventa: 286. Dos años más tarde la versión cabrio veía la luz y, en 1995 la carrocería berlina de cuatro puertas, una variante que fue recibida con los brazos abiertas, más que por su diseño –que mantenía la misma base-, por su poderosísimo motor de 3,2 litros y 321 CV. Con él, el M3 bajaba de la barrera de los 5 segundos al pasar de 0 a 100. Ese mismo año también se lanzó una edición especial, la M3 GT que se fabricó para poder homologar un M3 que competiría en pruebas de Gran Turismo.
Tercera entrega
E30, E36 y E46… Ocho años después de su estrenar la segunda versión, el tercer M3, el E46 elevaba los niveles de diseño a unos índices inéditos en lo que era ya la saga de modelos deportivos de más éxito de su categoría. Como sucedió con la serie limitada del primer E30, la Sport Evolution, que sirvió de base de la mecánica del E36, precisamente el seis cilindros 3.2 de la carrocería cuatro puertas fue la empleada en el nuevo M3 E46 con una salvedad, que su potencia alcanzaba ya los 343 CV a casi 8.000 rpm. Técnicamente, el M3 que reinó entre los años 2000 y 2008 fue uno de los más mimados por BMW Motorsport ya que junto a su imponente motor, se añadieron detalles técnicos como el cambio pilotado SMG II que se ofrecía como opción en las dos carrocerías disponibles, la cabrio y la coupé.
Casi como una tradición, con el tiempo BMW empezó a lanzar algunas series especiales. Las más celebradas y sobre todo exclusivas fueron la GTR (febrero de 2001) con cerca de 450 CV y la CSL (Coupe Sports Lightweight), más de cien kg más ligero que el M3 E46 estándar.
Esta costumbre, la de romper el guión con una variante fuera de serie, se ha mantenido hasta hoy en día. Hace pocas semanas se anunció el lanzamiento en Estados Unidos de una edición limitada Frozen Grey y que se caracterizaba por la pintura gris mate de su exterior y por algunas pinceladas y personalizaciones en su diseño exterior e interior. Y todo ello siempre sobre la base del cuarto BMW M3, el más sofisticado de la historia.
Los E90, E92 y E93 – con carrocerías cuatro puertas, coupé y cabrio- vuelven a ampliar el abanico de posibilidades siempre bajo un común denominador, el espíritu de BMW Motorsport, división que ha aportado la chispa con un bastidor más avanzado que nunca y una mecánica soberbia, un V8 de cuatro litros de capacidad que, como el M5, bebe de toda la experiencia de BMW en sus últimos años como equipo oficial de la Fórmula Uno. Con 420 CV, este M3 rinde casi el doble de potencia que el primer M3, un coche que sigue sumando adeptos en Canarias y en todo el mundo.