Suzuki siempre se ha destacado por contar entre sus propuestas con una completa y bien estructurada gama de pequeños utilitarios y todoterrenos, sin embargo, el acto de presentación del equipo Suzuki Repsol en el nuevo concesionario Fedeauto en Gran Canaria nos permitió rememorar la existencia de un modelo que por su naturaleza rompe esta tendencia y por lo tanto no pasa desapercibido. El Kizashi no es un vehículo nuevo. De hecho su lanzami
ento en Europa data de finales de 2010 pero por su aspecto y equipamiento se mantiene tan actual como entonces. Se trata de una berlina compacta de carácter deportiva con unas dimensiones de 4,65 metros de largo por 1,82 metros de ancho y una distancia entre ejes de 2,70 metros que muestra como la marca nipona también es capaz de responder con solvencia a las demandas de un segmento al que han decido no mantenerse ajenos.
Influenciados aún por los ecos de la prueba automovilística más importante de Canarias nos desplazamos hasta la especial de Artenara y en condiciones meteorológicas absolutamente distintas a las que tuvieron que soportar los participantes, comprobamos que además de una combinación perfecta entre su porte europeo y la meticulosidad en los detalles que aporta su legado oriental, sus aptitudes no tienen nada que envidiar a las más exquisitas berlinas deportivas europeas.
Estilo europeo, actitud japonesa
Sin duda la estética del Suzuki Kizashi supone su mejor carta de presentación. El diseño deportivo se extiende a lo largo y ancho de su carrocería que seduce desde el frontal donde se aloja una parrilla en nido de abeja con marco cromado, una solución estética utilizada con mesura también en el hueco de los faros antiniebla, y que se extiende hasta la parte posterior a través de los perfiles laterales y en las terminaciones ovales de los escapes.
A bordo, al que se accede con un sistema de entrada sin llave, la sensación de calidad es igualmente intachable. Acomodado en el asiento del conductor que cuenta con ajuste eléctrico y programa de memoria, se descubre un habitáculo que destaca por una sobriedad bien entendida donde el cuero y el tacto de los materiales que revisten el interior dan fe de su vocación Premium. El panel central y el volante multifunción concentran todos los elementos de control incluyendo conexión para dispositivos sonoros externos y audio a través 
de Bluetooth. Como no podía ser de otra manera el resto de los ocupantes disfrutan de las comodidades propias de este tipo de berlinas, incluido un amplio maletero de 461 litros cuya capacidad se puede ampliar abatiendo los asientos traseros. En definitiva, una excelente representación del concepto de buque insignia, capaz de combinar elegancia y deportividad a partes iguales que se hace patente también a través de un comportamiento acorde a ambos principios.
Compromiso dinámico
Sin duda su bajo centro de gravedad y las exclusivas llantas de 18” en aluminio dan pistas de su vocación deportiva pero es sobre todo la existencia del sistema de tracción total electrónico de control predictivo i-AWD el que permite confirmar su compromiso. Este dispositivo cambia de la tracción delantera a las cuatro ruedas dependiendo del modo de conducción o de las condiciones de la carretera garantizando una adecuada distribución del par y una aceleración efectiva. Este dispositivo se combina a su vez con el sistema de estabilidad (ESP) y el ABS para mejorar la firmeza y control del vehículo.
El resto lo aporta su motor de 2.4 litros y 178 CV de potencia, generoso a la hora de proporcionar rendimiento a partir de ciertas revoluciones y responsable cuando se trata de consumo. Al sistema i-AWD se asocia la transmisión automática CVT que en modo manual permite al conductor accionar el cambio desde las levas situadas detrás del volante.
Si hablamos de comportamiento hay que distinguir entre 
diferentes escenarios. En todos ellos la sensación de confort al volante es indiscutible con un tarado de la suspensión aceptable. Sólo en carreteras reviradas y dispuestos a descubrir su esencia hay que ser muy exigentes con el propulsor, manteniéndolo siempre vivo y en un rango de revoluciones en el que el vehículo descubra nuestras intenciones. Este hecho responde a que en un ámbito más frecuente como es la ciudad e incluso en autopista o autovías se prioricen otras cualidades sacando a relucir su faceta más ahorradora. Una conducta más sosegada que responden a la razón de ser de sistemas como el control de crucero y el de arranque en pendiente como parte de un equipamiento que incluye además en el apartado de seguridad un lote de siete airbags así como sistema de frenos ABS con control electrónico de estabilidad ESP y EBD.
El precio de la unidad probada por MotorEnLinea.es en Canarias y correspondiente al Suzuki Kizashi 2.4 Sport 4WD CVT es de 30.040 euros.
