Thierry Neuville y Dani Sordo se han colado, casi sin invitación, en la fiesta de los dos Sébastien: la de despedida del nueve veces campeón Loeb y la de coronación de su heredero Ogier. Todos andábamos tan pendientes del de Citroën y el de Volkswagen en este Rally de Francia Alsacia que casi no contábamos con que algunos de los pilotos que han ido pululando por las primeras posiciones esta temporada fueran capaces de plantar cara a los extramotivados pilotos galos.
Y eso que el primer arreón de Loeb (Citroën DS3 WRC) hacía indicar que este rally podía convertirse en una de sus exhibiciones. Sus tres scratch consecutivos en la primera sección parecían ser sólo el calentamiento, pero el alsaciano, que lleva sin correr un rally con asfalto desde Montecarlo, no logró diferencias demasiado jugosas. Por ello en la segunda la réplica igual de contundente de Thierry Neuville (Ford Fiesta RS WRC) acabó desalojándolo del liderato provisional.
El belga de M-Sport lleva media temporada presentando sus credenciales para lograr su primer triunfo absoluto en el mundial y habrá pensado que qué mejor lugar que en casa de los grandes referentes del campeonato. La labor de su equipo fue perfecta en la segunda sección, ya que tras la lluvia de la mañana había partes de los tramos húmedas y otras totalmente secas. Neuville montó compuesto duro para ese bucle y acertó marcando el scratch en las tres especiales y accediendo a la primera posición desde el TC6.
Citroën apostó por compuesto blando para sus pilotos y esta decisión la pagaron con Loeb y Sordo perdiendo tiempo especialmente en el tramo largo de ‘Vosges-Pays d’Ormont’ (34,34 km). Precisamente el español fue otro de los protagonistas de esta etapa al resistir en posiciones de cabeza sin perder la aspiración de los distintos líderes. Rebosante de moral tras vencer en Alemania, no pudo repetir el scratch que logró en el ‘Power Stage’ de Estrasburgo el jueves, pero acabó la etapa a 9,8’’ y 1,9’’ por delante de Jari-Matti Latvala (Volkswagen Polo R WRC) como el primer oficial Citroën clasificado. Algo que con Loeb en carrera no es cualquier cosa.
El nueve veces campeón terminó cuarto a sólo cuatro décimas del finlandés de Volkswagen, pero con el líder a sólo 12,2’’, una distancia asumible cuando aún quedan trece tramos más. Quien lo tiene un poco más cuesta arriba es Ogier, que acabó el día quinto dejándose 28,7’’ y por primera vez en todo lo que llevamos de temporada quejándose del feeling con el Polo R WRC. El de Gap, que ya tiene el título en el bolsillo, reconoció que no había sido su día.
Ya en el segundo grupo, Evgeny Novikov (Ford Fiesta RS WRC) mantuvo a distancia a Andreas Mikkelsen (Volkswagen Polo R WRC) y Mikko Hirvonen (Citroën DS3 WRC), dos oficiales en horas bajas en este Mundial de Rallies que va tocando a su fin.
En WRC2 paseo triunfal de un Robert Kubica (Citroën DS3 RRC) que, de ganar, podría recuperar el liderato provisional con la que sería su cuarta victoria de este año de debut en el mundial. El polaco le sacaba al cierre de la jornada más de tres minutos a Elfyn Evans (Ford Fiesta R5), que tuvo que parar en el TC3 a cambiar un neumático.
Pegado al piloto de M-Sport, el líder de WRC3 era el francés Quentin Gilbert (Citroën DS3 R3T) por delante de Sébastien Chardonnet (Citroën DS3 R3T). En esta categoría Enrique García Ojeda se situó quinto, por detrás en la general de los líderes en la clasificación de este Rally de Francia del Junior World Rally Championship, los canarios Yeray Lemes y Rogelio Peñate. El lanzaroteño y el grancanario dieron un verdadero recital con cuatro scratch de seis posibles y logrando una ventaja superior al medio minuto a falta de los siete tramos de la jornada de mañana. El asturiano ‘Cohete’ Suárez y su copiloto Cándido Carrera quedaron fuera de competición al salirse en el cuarto tramo.
