Hasta ahora a Cástor Benítez-Inglott se le conocía por su etapa en el automovilismo. Desde sus inicios en el mundo del karting, donde llegó a disputar certámenes nacionales e internacionales tras triunfar en Canarias, hasta el mundo más reciente de los fórmulas.
Desde hace unas temporadas, y sin olvidarse nunca de su pasado con un volante en las manos, Cástor Benítez-Inglott centra sus esfuerzos en el Ironman. Esta faceta destinada a los triatletas es la más dura de su disciplina, un combinado de exigencia física en la que Cástor ha encontrado el estímulo necesario para seguir mostrando su pasión por el deporte.
Será el único deportista de Gran Canaria que estará presente en la final mundial de 2015, que se disputará en Austria el próximo verano. Gracias a su gran actuación en el pasado Ironman celebrado en Lanzarote, Cástor verá recompensado su sueño en una disciplina totalmente diferente a lo que nos tenía acostumbrados.
“Desde siempre me ha encantado practicar deporte”, reconoce Cástor. “El Ironman me permite combinar la natación, el ciclismo y la carrera”, y si bien es consciente de su dureza dice que le satisface “enormemente momentos como el del pasado Ironman de Lanzarote”. Para llegar a la final mundial que tendrá lugar en Suiza tuvo que realizar el recorrido marcado por un tiempo límite, al que con “sacrificio y esfuerzo pude acceder”, y es que a un mundial exclusivamente acuden los mejores clasificados de cada convocatoria previa. Para Benítez-Inglott “lo difícil ya está hecho”, que es entrar en ese grupo de atletas. “Ahora falta reunir la colaboración de algunos patrocinadores” para ir con un material acorde a la prueba.
Pero el grancanario no olvida su faceta de piloto, lo que le asemeja mucho al campeón del mundo de Fórmula 1, Jenson Button. El piloto de McLaren combina el automovilismo con el Ironman, y es algo que Benítez-Inglott trata de emular.
En el pasado era habitual ver al grancanario competir en el Master Júnior Fórmula, un primer escalón en monoplazas que le llevó al Campeonato de España de F3 con el equipo ‘Emilio de Villota Motorsport’. Test con un descomunal A1 GP o actuaciones esporádicas en la Radical Series le han permitido seguir en activo durante estos años, pero es en 2015 cuando se le abre la puerta de volver a la competición.
“La R1 Endurance Cup es un nuevo certamen de circuitos que tiene buena pinta”, una convocatoria a nivel internacional que ha vuelto a encender la chispa del deportista de Gran Canaria. Los organizadores han contactado con Cástor para que pueda tener una toma de contacto con el vehículo, estando a la espera de cuadrar agendas y, a posteriori, conocer presupuestos y viabilidad del proyecto. “Con este panorama espero un 2015 muy interesante”, aunque lógicamente habrá que cuadrar los números que todos conocen cuando de neumáticos y gasolina se trata.