No vamos a entrar en consideraciones sobre qué tipo de vehículo es más espectacular o cuál ‘conecta’ en mayor medida con el aficionado. Lo que se da por hecho es que, bridándolos, los Porsche van a ser inferiores a los coches que, por deseo expreso de la FIA, han de marcar el tope de competitividad respecto a cualquier otra categoría en rallies de rango inferior al WRC: los R5. Que los GT limitados no son coches para ganar a los R5 en el Campeonato de España de Rallies de Asfalto es algo obvio, pero ¿se puede trasladar esta misma afirmación a suelo canario?
Hay opiniones para todos los gustos y algunas de ellas dirigidas por intereses de según qué bando. Sólo los datos son objetivos y para tener una ligera idea (en absoluto definitiva) sobre si los Porsche van a despeñarse en las tablas de tiempos en caso de ser bridados, habrá que tener en consideración aquellas pruebas en las que unos (los R5) y otros (los GT limitados) han coincidido sobre asfalto canario.
Rally Islas Canarias. Dejando a un lado el Skoda Fabia R5 de Bruno Magalhaes e incluso el Hyundai i20 R5 de Iván Ares, Luis Monzón y José Carlos Déniz se impusieron con un Ford Fiesta R5 con 22,5’’ a Armide Martín y Pedro Domínguez con el Porsche 997 GT3 2010 adaptado a la misma normativa que puede implantarse en el regional a partir de la próxima temporada. El GT de Auto-Laca logró tres scratch por los nueve del R5 de su compañero de equipo y las diferencias se movieron entre los 2,6’’ por kilómetro a favor del satauteño en la súper especial urbana de 3,3 kilómetros, hasta las cuatro décimas por kilómetro más rápido del Porsche en su último scratch en el TC10. Salvando el tramo de Las Palmas de Gran Canaria, la ventaja del R5 sobre el GT más rápido se movió entre las nueve centésimas por kilómetro al medio segundo por kilómetro. En términos globales, el R5 fue poco más de una décima por kilómetro de media en los 207,29 kilómetros de carrera.
Rally Villa de Adeje. Si el primero de la temporada fue rally de adaptación a esa configuración del Porsche para Enrique Cruz y Yeray Mujica, en su isla pasaron al ataque. Armide Martín y Pedro Domínguez pincharon, pero aún así pudieron hacerse con tres scratch, algunos muy próximos al mejor tiempo del CERA que, en la mayoría de las ocasiones fue a parar a manos de Cristian García, vencedor en ese apartado nacional.
Luis Monzón marcó los dos primeros scratch ‘regionales’ con el MINI JCW WRC, pero tras su abandono, los tramos del Rally Villa de Adeje fueron territorio GT. Sólo en una ocasión, en el TC1, el R5 de Surhayén Pernía pudo ganarle la partida a Cruz en ese rally autonómico. Desde ese momento, el cántabro –que no tuvo su mejor rally ni en Gran Canaria ni en Tenerife– fue su mayor rival y salvo ese primer tramo, su ventaja se movió entre las siete centésimas por kilómetro y el segundo y seis décimas por kilómetro. Al término del rally, la media a favor del Porsche de DISA Copi Sport era de más de seis décimas por kilómetro.
Más datos. En el Rally Islas Canarias, Bruno Magalhaes, vencedor en el rally nacional y, además, podio absoluto en el ERC, hizo un tiempo 44’’ mejor que el que invirtió Armide Martín en hacer los 207,29 km de tramo; poco más de dos décimas por kilómetro más rápido. En Adeje, Cristian García fue un minuto y diez segundos mejor que Enrique Cruz; fue, en los 162,93 kilómetros de tramo que se celebraron (se neutralizó el segundo paso por Santiago del Teide-Guía de Isora), cuatro décimas de segundo por kilómetro más rápido que el tinerfeño. Sólo por comparar, en rallies como el Senderos de La Palma, con un recorrido de poco más de la mitad del de Adeje, la ventaja de Enrique Cruz sobre Miguel Suárez (otro Porsche 997 GT3 2010) superó la barrera de los dos minutos; 1,3’’ por kilómetro. En el Isla Bonita se impuso por minuto y medio a Lauren García con otro ‘2010’; alrededor de un segundo por kilómetro.
El tercer mano a mano
Aunque el Hyundai i20 R5 de Surhayén Pernía y el Porsche 997 GT3 de Iván Armas se jugaron el triunfo hasta el último tramo, el caso del Rally de Maspalomas es particular. El del campeón de rallysprint es un GT anterior a 2008, por lo que, con el reglamento de la RFEdeA en la mano, sortearía esa limitación, pero siempre se ha considerado un ‘nueveonce’ inferior a los 2008 e incluso a los 2010. De hecho, Armas afirma que, aún bridado, el último de los Porsche homologados por la RFEdeA sería más rápido que el que conduce en la actualidad. A pesar de su convicción, esos GT ‘pre 2008’ pueden subir su cotización, salvo que la FCA también tenga previsto ‘caparlos’ de alguna forma.
El último scratch de un R5 en el Campeonato de Canarias de Rallies de Asfalto la firmó Adrián García, autor del mejor tiempo en el TC Plus del Rally Villa de Adeje. En total, y teniendo muy en cuenta la participación limitada de esta categoría de vehículos en nuestro regional, acabaron firmando una decena de scratch, por delante de los seis de los WRC y el único que ha firmado un N Plus. Los GT se han hecho con 52 scratch.
Aunque anecdótica porque lleva temporadas siendo el coche elegido por los mejores (y pocos) equipos que siguen el Campeonato de Canarias de Rallies de Asfalto, la estadística es aún más rotunda en lo que a victorias y podios se refiere. Seis triunfos y diez podios para los GT, una victoria y un podio para los R5 (dejando al margen el obtenido por el R5 Plus de Eduardo Domínguez en Gran Canaria) y un único podio para los WRC.
Como hemos dicho, números, datos, que se han de manejar con prudencia pero que han de ayudar a responder la pregunta que se están haciendo pilotos, equipos y aficionados: ¿Es realmente un GT limitado mucho más lento que un R5 en manos, ambos, de pilotos competitivos? Acertar la respuesta es importante, porque de ello va a depender el futuro inmediato del campeonato estrella del automovilismo canario. Sobre todo, porque hay equipos que, dependiendo de la decisión que se tome (en uno u otro sentido) pueden variar su estrategia para 2018. Tener uno o varios R5 compitiendo en el regional es una posibilidad nada alejada de la realidad.