Aunque aún queda por abordarse el último repecho de la temporada 2018 con el título en juego, los equipos oficiales del Mundial de Rallies ya han tomado posiciones para la del próximo año. Citroën Racing y Toyota Gazoo Racing han movido ficha para dar las últimas pinceladas a sus respectivas formaciones de cara a 2019.
Se podría decir que la marca francesa y la japonesa han intercambiado cromos, pero uno de los implicados en este movimiento es Kris Meeke, que fue despedido de forma fulminante por Pierre Budar, director de Citroën Racing, antes del verano, con lo que hace meses que tenía el cartel de ‘libre’ en la solapa. El norirlandés hará equipo en el Toyota Gazoo Racing WRT con Ott Tänak (que se incorporó a filas este año) y Jari-Matti Latvala. El equipo que dirige Tommi Mäkinen ha informado en una nota que más adelante se dará a conocer quién será el copiloto de Meeke en el Yaris WRC.
En un movimiento cada vez más habitual, el anuncio del fichaje de Meeke por Toyota ha coincidido en tiempo con el de la incorporación de Esapekka Lappi al Citroën Total Abu Dhabi WRT. Gran desafío el del finlandés, que a sus 27 años va a tener como compañero de equipo a todo un Sébastien Ogier. Tras ser campeón de su país en 2012, obtuvo el título en el FIA ERC en 2014 y, dos años más tarde, el de WRC2 ya en el mundial.
En la actualidad, aún como piloto Toyota, es cuarto de la provisional del campeonato. El equipo francés ha valorado su progresión y también la consistencia que ha mostrado en distintas superficies, siendo capaz de alcanzar el podio en Cerdeña, Alemania y Gales. “Obviamente, estoy encantado de unirme al equipo y ser el futuro compañero de Sébastien. Es una buena oportunidad para seguir con mi desarrollo. Tras haber aprendido muchas cosas de Jari-Matti Latvala el año pasado y de Ott Tänak en éste, lo tendré todo para poder ser aún mejor. Estoy convencido de que el coche tiene mucho potencial”, ha dicho el finlandés.
Foto: Jaanus Ree | RedBull
