No ha acusado la presión lo más mínimo. A la primera oportunidad, tan solo dos semanas después de haberla pifiado en el 'Princesa', Pepe López ha encontrado felizmente su redención personal sobre el resbaladizo asfalto del oriente de Asturias, donde ha sellado hoy su victoria más holgada de las cinco que suma ya esta temporada, confirmándose, después del desliz que tuvo en Oviedo, como el rival más fuerte ahora mismo del panorama nacional.
El madrileño, que llevaba desde 2014, cuando comenzó a forjarse como piloto en la Beca RMC, sin pisar el firme tan singular de los tramos llaniscos, se ha mostrado muy consistente todo el día, sin cometer un solo error durante la disputa de un rally celebrado este año con unas condiciones meteorológicas idílicas para todos, que se les ha puesto muy cuesta arriba desde bien temprano, además por la misma causa, a los dos únicos adversarios del chico de Hortaleza: Iván Ares y Surhayen Pernía.
El de Cóbreces se las prometía muy felices después de haber saldado el 'Princesa' con un segundo puesto en la general, y su primera victoria dentro del Supercampeonato, pero un doble pinchazo nada más arrancar le ha apartado amargamente del que es, junto al Santander-Cantabria, obviamente, el rally más próximo a su tierra natal.
Entretanto, el otro abanderado de Hyundai España ha pinchado también a la par que su compañero, viéndose obligado a emplearse a fondo toda la tarde para batir a los Suzuki de Joan Vinyes y Javier Pardo, y auparse así (con victoria incluida en el TC Plus) al segundo peldaño del podio. Un resultado que mantiene vivo al coruñés antes de las tres citas finales de una temporada que Pepe López ha enderezado hoy como debía, enfocándose nuevamente hacia un doble título, tanto en el Nacional de Asfalto como en el nuevo Supercampeonato, que podría comportar automáticamente su asunción al Mundial el próximo año como piloto de fábrica.