A punto de cumplir 54 años, si hay un piloto a quien cuesta imaginar confinado es a Luis Monzón. El bicampeón de España sigue siendo una de las personalidades más hiperactivas del automovilismo canario, como lo demuestran sus redes sociales. Con el ánimo de hacer más llevaderos los ratos muertos a sus miles de seguidores, igual te enseña a hacer un mousse de chocolate mientras habla del pasado y el presente de este deporte en Facebook, que responde a preguntas en su primer directo por Instagram. Y mientras, tiene tiempo para ver y leer todo lo que encuentra del Citroën C3 R5, su nuevo coche, en internet.
Aunque nuestro cuestionario –como al que sometimos a José Pérez y a Fernando Capdevila– giraba exclusivamente en torno a cómo la crisis del coronavirus ha afectado al funcionamiento de su equipo y qué consecuencias puede tener en sus planes deportivos, Luis no es de los que suela ceñirse a un guion. Salvo si quien se lo lee es José Carlos Déniz y en forma de notas.
Pregunta.– ¿Cómo llevas una situación tan excepcional como ésta en un año que podría haber sido de mucha actividad para ti con el nuevo coche?
Respuesta.– Con mucha incertidumbre, porque en realidad todo son dudas. No sabemos cuánto vamos a estar así ni el tiempo que nos llevará recuperar la normalidad cuando todo esto acabe. No va a ser lo mismo si, una vez se da por terminado el confinamiento, todo empiece a funcionar a velocidad de crucero o si van a tener que transcurrir meses hasta alcanzarlo. Nuestra industria es el turismo y eso va a afectar al ritmo de nuestra Comunidad Autónoma. Irá ‘in crescendo’, seguro, pero las empresas van a sufrir.
P.– Teniendo en cuenta tus principales patrocinadores, parece inevitable que esto vaya a afectar a tu programa con el Citroën C3 R5.
R.– Hay que tener en cuenta que el presupuesto de marketing de una empresa depende de un porcentaje de los beneficios. Es la primera de las cuentas que sufre los efectos de una crisis. En este caso, sin actividad no hay beneficio y, sin beneficio, no hay presupuesto, con lo que eso puede afectar a los planes deportivos de equipos, pilotos y organizadores. Pero en mi caso, no sé en qué medida nos va a afectar. Ni las propias empresas lo saben. Como decía, todo es incertidumbre.
P.– ¿Quién lo puede sufrir más: equipos, pilotos u organizadores?
R.– Va a ser complicado para todos, pero espero que sea temporal y que no se prolongue demasiado. Va a depender en buena medida de lo que se apliquen a partir de ahora los gobiernos de cada país y las instituciones europeas.
P.– Desde tu punto de vista y experiencia, ¿qué deberá pasar para que el impacto sea el menor posible en el automovilismo?
R.– Lo que más me preocupa es que todos vamos a ir con ritmos distintos. Igual que el ritmo de contagio ha sido distinto, va a pasar lo mismo en la recuperación. Y va a suceder a nivel de Comunidades Autónomas, pero también en los países de Europa y todo el mundo de los que depende nuestro turismo. Sin entrar en cuestiones políticas porque cada uno tiene su opinión, las distintas maneras de abordar esta crisis va a hacer que las consecuencias se sufran de distinta manera y que nos cueste salir. Esto es una cadena, cada eslabón es un país y cada uno de esos eslabones tiene su importancia para acabar con esto. Por eso para un territorio que depende del turismo puede ser tan complicado salir rápidamente.
P.– ¿Crees que se podría haber enfocado de otra manera el problema?
R.– Desde fuera todos sabemos nadar, pero una vez dentro no es tan fácil. Quiero decir que es muy fácil opinar. Lo que parece claro es que, como en muchas cosas, más que inventar hay que copiar y hay que seguir los pasos de China con test a toda la población y un control de los infectados porque en cuanto se pierda el control volveremos a correr el riesgo de que los contagios se multipliquen de manera exponencial. Hay que aprender de la gestión de los demás países, aunque nos queda la duda de si haciéndolo de otra manera a la que lo están haciendo la mayoría, los resultados hubieran sido otros. No lo sé. Insisto que es muy complicado.
P.– Háblanos de tu equipo. ¿Alguna actividad durante estas semanas de confinamiento?
R.– Hasta la semana pasada se estuvo trabajando mucho en el coche. En realidad, en el plano técnico, este paréntesis nos ha venido bien porque se ha trabajado mucho. El coche llegó de Citroën Racing y se ha desmontado y revisado por completo en los talleres de Enrique García Ojeda. Siempre hay que hacerlo cuando llegan recién montados del preparador. Hasta que ya se paralizó toda la actividad, hemos adelantado mucho trabajo.
P.– ¿Cómo si ni siquiera has podido probarlo?
R.– Tanto Quique como yo nos hemos pasado horas y horas viendo vídeos del Citroën C3 R5 para ver cómo se comporta y hemos contrastado la información que hemos conseguido con otros equipos y pilotos, entre ellos Mads Ostberg. Hemos intentado detectar algunas tendencias negativas del C3 y trabajar en él para corregirlo. Por eso se han desmontado diferenciales, suspensiones, rampas, discos y hemos cambiado el setting. También hemos visto qué unidades funcionan mejor, hemos contactado con Eric Camilli, con Luca Rossetti para, bajo la dirección técnica de Quique García Ojeda, saber qué cosas podíamos mejorar. Así partiremos de una base muy buena y estaremos listos para, una vez se ponga todo en marcha, salir a correr. También hemos completado cosas que faltaban de la asistencia, del camión… Hemos aprovechado el tiempo.
P.– ¿Qué hacemos con el Campeonato de Canarias de Rallies de Asfalto?
R.– No tenemos ni idea de cómo va a afectar todo esto al campeonato. Bueno, en realidad, a día de hoy por no tener, no tenemos ni campeonato. No hay calendario así que quizá haya que preguntarse si vamos a tener campeonato regional. Ni siquiera tenemos la garantía de que los provinciales puedan celebrarse.
P.– El organizador del Rallysprint de Artenara ha cogido el toro por los cuernos y ha asumido que la edición de este año no se va a poder celebrar para ir despejando el camino de las federaciones a la hora de tener que reducir el calendario. ¿Es esa la solución: que las pruebas que no puedan celebrarse esperen a 2021?
R.– No lo sé. La celebración o no de una prueba dependerá quizá de un planteamiento más empresarial. Es decir, aquellas que cuenten con el presupuesto necesario se harán y aquellas que no, no podrán celebrarse. También hay que tener en cuenta que si quedan, por ejemplo, cinco pruebas del regional en pie y sólo dos meses hábiles, no podrán celebrarse. Todo va a depender de cuándo recuperemos la normalidad, de la situación de los patrocinadores, de los equipos, de los pilotos, del interés de los ayuntamientos… Las federaciones van a tener que hacer un calendario sensato, pero se tendrá que ver en el momento exacto porque hacerlo ahora no tiene sentido. Eso sí, tengo claro que todos vamos a tener que hacer un gran esfuerzo para salir de esta.
P.– ¿Qué opinas del cambio de fecha del Rally Islas Canarias a diciembre?
R.– Me ha parecido una solución muy inteligente. Sin duda, es lo que habría escogido yo si siguiera vinculado al rally. Al estar lo más lejos posible en el calendario tienes más posibilidades de que cuando se celebre todo se haya normalizado.
Ángel Ramos: “La FCA ha de ser coherente y valiente”
Desde que unieron sus caminos en 2015, hablar de Luis Monzón es hacerlo de Auto-Laca y viceversa. Su director, Ángel Ramos, lleva una eternidad defendiendo el pabellón de Citroën en Tenerife y no tiene dudas: ésta es la peor crisis que ha vivido. “He pasado tres muy importantes, pero ninguna como ésta. Está afectando a nuestra salud y a nivel económico la situación puede ser insostenible en cuestión de pocas semanas. Como empresario, reconozco que estoy muy preocupado”.
Con este panorama y con varias empresas a su cargo, los rallies no son ahora mismo una prioridad para Ramos que, sin embargo, sí quiere aportar su grano de arena a la hora de enfocar esa temporada repleta de curvas. “Bajo mi experiencia, debemos ser prudentes. El calendario avanza y el tiempo se agota, con lo que quizá sería conveniente que se celebren pruebas, pero no campeonatos. La Federación Canaria de Automovilismo va a tener que ser valiente y coherente con la situación y consensuar una decisión con las demás federaciones, con organizadores y con los principales equipos para que sea asumible para todos”, afirma el patrón de Auto-Laca.
