El desarrollo de un prototipo siempre lleva aparejado un alto componente de experimentación y sobre todo, el hecho de imaginar ideas no sujetas a las limitaciones de la producción en serie. En esta ocasión, Alpine ha llevado esta máxima al extremo mediante el trabajo colaborativo para crear un show car que se sale literalmente de lo corriente.
De nombre A390_Beta, la marca ha recurrido a distintos socios haciendo de este vehículo “un objeto excepcional”. Dos de las empresas participantes han sido Erpo Group, líder en impresión 3D, y Lavoisier Composites, especializada en la fabricación de piezas de origen ecológico.
Así, descubrimos una ambientación interior que destaca por un enfoque de lo más vanguardista. Un elemento clave es el diseño impactante de los reposacabezas, fabricados en una sola pieza. Producidos con un material denominado elastómero biológico y elaborados a partir de semillas de ricino, entre sus cualidades están que son muy ligeros y flexibles, además de ser transparentes.
Otro de los elementos destacados es el piso del vehículo inspirado en las formas de las columnas basálticas. En esta ocasión ha sido Lavoisier Composites quien ha creado un suelo compuesto por elementos triangulares cuyas caran revelan la profundidad del carbono y el brillo del silicio. Este innovador diseño, fabricado con subproductos de la industria aeronáutica y fotovoltaica, es un ejemplo de cómo los materiales de origen no natural pueden ser transformados en componentes estructurales de bajo impacto ambiental.