“Las carreras a veces son así, pero ha sido un mazazo para todos”. Sin duda un tópico pero un hecho tan real como triste lo ocurrido a Luis Monzón y José Carlos Déniz. Tras el delirio de una primera jornada pletórica donde los grancanarios culminaban en lo más alto de la clasificación con el Skoda Fabia Rally2 ha llegado, por seguir con los tópicos, el jarro de agua fría en forma de abandono. El culpable, un tornillo clavado en la rueda derecha delantera que descubrieron minutos antes de tomar la salida y que provocó un pinchazo que echó por tierra todo el trabajo realizado en estas últimas semanas. “Lo siento por todo mi equipo y por los aficionados que nos estuvieron llevando en volandas desde el jueves”.
Eso sí, lejos de lamentarse en exceso -aunque la profesión va siempre por dentro-, Monzón hacía una lectura positiva de su actuación, como no podía ser de otra manera, y así lo reflejaba a su llegada al parque de trabajo. “Hemos tenido unas sensaciones increíbles con el Fabia Rally2 a lo largo de todo el rally. Desde los últimos test intuía que habíamos dado un paso importante y eso lo confirmamos desde el jueves en el tramo de calificación. Hemos demostrado que aún podemos estar luchando por ganar rallies y estar en cabeza de un rally internacional como éste”.