Mitsubishi Outlander PHEV, con lenguaje propio

Mitsubishi refuerza su presencia en el mercado europeo con el lanzamiento de la cuarta generación del Outlander PHEV. La nueva edición del SUV híbrido enchufable destaca por su estilo robusto, la atención a los detalles y alto nivel de confort, y su carácter avanzado ofreciendo una autonomía eléctrica superior.

Con el desarrollo del nuevo Outlander, se podría decir que la marca vuelve a hablar en su propio idioma, fundamentalmente en lo que se refiere a diseño, con claros guiños a su historia y a modelos icónicos como el Montero. Esta referencia se pone de manifiesto a través de su fornida y elevada apariencia, rejuvenecida mediante numerosos elementos en cromado, especialmente en el frontal donde la iluminación Full LED adaptativa y los intermitentes secuenciales aportan un singular toque de modernidad.

Con unas nuevas dimensiones de 4,72 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,75 metros de alto, la silueta transmite el mismo carácter y se caracteriza por los musculosos pasos de rueda y el distintivo pilar trasero que aporta la sensación de techo flotante. Las llantas de aleación de 20 pulgadas insisten en subrayar la impresión de carrocería imponente, mientras la identidad de la parte posterior se define por un motivo hexagonal esculpido de inspiración también histórica, acompañado de luces LED en forma de T que rodean la cintura del vehículo, acentuando su anchura.

El Outlander PHEV está disponible en cuatro acabados -Motion, Kaiteki y Kaiteki+- y ofrece con una extensa gama de accesorios que acentúan la personalización. A ello contribuye también las 12 opciones de color, cinco bitonos y siete de un único tono, destacando como novedad el metalizado Gris Moonstone.

En el interior se demuestra una especial atención por el detalle, convirtiéndose en un espacio acogedor con un ambiente amplio, confortable y bien insonorizado. El equipamiento incluye sistema de iluminación ambiental, un espejo retrovisor digital sin marco, techo solar panorámico, acabado de alta calidad en los textiles, así controles individuales de calefacción en ambas líneas de asientos, los delanteros, además, con ventilación y función de masaje.

La digitalización y la conectividad son otra parte fundamental de su desarrollo interior. Este incluye un panel de instrumentos digital de alta resolución con dos modos de visualización -clásico y avanzado-, y una pantalla principal con panel táctil, interfaz gráfica interactiva y control por voz. Mitsubishi también pone el acento en ofrecer una experiencia de audio a bordo de primer nivel mediante la colaboración con los expertos de sonido de Yamaha, con dos avanzadas opciones; los sistemas Dynamic Sound Yamaha Premium y Dynamic Sound Yamaha Ultimate.

Numerosos huecos portaobjetos y el maletero con un volumen de carga de 495 litros, ampliable hasta los 1.422 litros, sacan a relucir esa otra faceta de modelo versátil y práctico.

PRESTACIONES Y SEGURIDAD

El tren motriz del Mitsubishi Outlander PHEV ha sido actualizado hasta el más mínimo detalle para ofrecer una experiencia de conducción superior. Estas mejoras se focalizan principalmente en maximizar la eficiencia, aumentar la autonomía en modo eléctrico y mejorar el refinamiento general del vehículo.

El sistema combina un motor de gasolina de cuatro cilindros de 136 CV, con dos motores eléctricos y una batería de iones de litio de 22,7 kWh. Esta permite ofrecer una autonomía máxima homologada de hasta 86 km en modo 100% eléctrico. La incorporación de una refrigeración avanzada permite que la batería mantenga un rendimiento óptimo durante más tiempo.

Además, la potencia combinada se ha incrementado sustancialmente respecto a la generación anterior, ahora rinde 302 CV (225 kW). El motor delantero genera 116 CV (85 kW) y 255 Nm de par, mientras que el trasero aporta 136 CV (100 kW) y 195 Nm, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 7,9 segundos. Estas mejoras no solo refuerzan sus apreciadas cualidades y eficiencia, sino que también lo hacen más práctico para el uso diario.

Para ello cuenta con tres modos de conducción. El Modo EV que utiliza exclusivamente energía eléctrica para velocidades bajas o medias; Modo híbrido en serie: el motor de combustión genera electricidad cuando es necesario, como al subir cuestas; Modo híbrido en paralelo: el motor de combustión y los motores eléctricos trabajan juntos a altas velocidades de crucero.

Además, el conductor puede gestionar manualmente el uso de la energía con cuatro opciones seleccionables -Normal, EV, Ahorro y Carga-, permitiendo ajustar el vehículo a las necesidades del conductor, maximizando la eficiencia y garantizando la autonomía incluso en condiciones exigentes. En concreto, el Outlander PHEV ofrece una autonomía total de hasta 844 km y un consumo de combustible excepcional de 0,8 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de apenas 18g/km. La capacidad de carga ha sido mejorada gracias a las conexiones de tipo 2 y CHAdeMO compatibles tanto para conexiones domésticas como públicas, así como un sistema de bloqueo para mayor seguridad durante la carga en esta últimas.

El S-AWC mejorado incluye un sistema de última generación, y permite seleccionar entre siete modos de conducción -Normal, Eco, Power, Asfalto, Grava, Nieve o Barro-, a través de un dial en el túnel central, para garantizar una conducción segura en cualquier condición a la que contribuye también un conjunto avanzado de sistemas de asistencia al conductor.