Con el lanzamiento del RS e-tron GT performance, Audi consigue trasladar al ámbito del vehículo eléctrico toda su experiencia en la construcción de vehículos de altas prestaciones donde se fusionan ingeniería de vanguardia, potencia y pasión por los detalles.
A lo largo de este artículo intentaremos hacer un ejercicio de síntesis de los aspectos principales que intervienen en su desarrollo, empezando por su avanzado sistema propulsor. Antes, indicar que estamos ante la versión más prestacional de la nueva edición del e-tron GT cuya gama actual está compuesta, además, por las variantes S e-tron GT y RS e-tron GT.
Entramos en materia. El RS e-tron GT performance es capaz de llevar sus prestaciones a un rendimiento extremo gracias a dos motores síncronos de magnetización permanente (PSM) situados en ambos ejes. La potencia combinada del sistema alcanza los 680 kW (925 CV) con el Launch Control activado. Este sistema maximiza temporalmente los recursos de la batería para ofrecer una aceleración explosiva, sacando a relucir las máximas capacidades del vehículo. La electrónica de potencia se ha mejorado gracias a un inversor de impulsos optimizado que permite corrientes de descarga de hasta 600 amperios en ambos ejes, garantizando una respuesta rápida y precisa.
No todo se enfoca a las prestaciones. La estructura del motor en el eje trasero ha sido rediseñada para aligerar su peso. Esta solución junto a la mejora de la capacidad de recuperación de energía, ahora de hasta 400 kW, así como el perfeccionamiento de otros recursos como el "one pedal feeling" y el avance por inercia permiten optimizar tanto el rendimiento como la eficiencia del vehículo. Esta flexibilidad en el modo de uso satisface tanto a quienes por momentos buscan una experiencia deportiva extrema y en otros prefieren priorizar una conducción más sosegada y tranquila.
Uno de los puntos clave en el desarrollo de la versión más extrema ha sido la gestión térmica adaptada que permite asegurar un rendimiento consistente. Para ello, la interconexión inteligente de los cuatro circuitos de refrigeración es fundamental, complementándose con una nueva placa de refrigeración con arquitectura U-Flow que asegura una distribución homogénea de la temperatura. Este sistema es crucial para mantener la estabilidad de la batería durante la conducción a alta velocidad, también para reducir los tiempos de recuperación tras activar el Launch Control o el “push-to-pass” donde el sistema proporciona un aumento de potencia de 70 kW durante un máximo de diez segundos.
La batería de alta tensión, con una capacidad bruta de 105 kWh (97 kWh netos), no solo aumenta la densidad energética, sino que permite mayores corrientes de carga y descarga, lo que se traduce en tiempos de carga más rápidos y una mayor autonomía.
Tan importante como sacar el máximo provecho a las capacidades del sistema propulsor, es que su dinámica sea capaz de meter en cintura todo este potencial. La suspensión neumática de doble cámara y dos válvulas, de serie en el RS e-tron GT performance, junto al sistema de dirección son los recursos principales para conseguirlo.
Esta combinación permite un equilibrio perfecto entre confort y estabilidad, adaptándose a las diferentes condiciones de manejo gracias al sistema Audi drive select, que ofrece tres modos estándar (efficiency, comfort y dynamic) y dos modos RS configurables específicos (RS1 y RS2). En estos últimos intervienen, entre otros, el ajuste de parámetros como el sistema de control tracción y par, la suspensión, la aerodinámica y la refrigeración para brindar al conductor la posibilidad de llevar al límite su conducción en espacios como los circuitos.
Según el dicho popular, no sólo hay que serlo, también hay que parecerlo. El RS e-tron GT performance lleva este principio al extremo a través de una estética diferenciada y bastante espectacular. Los elementos de carbono, como el techo y detalles en los paragolpes y retrovisores, junto a las llantas de 20 pulgadas con neumáticos optimizados para la resistencia a la rodadura (en opción en 21 pulgadas), sin duda, refuerzan esta impresión reflejando todo el potencial del que se dispone.
También el nuevo acabado Verde Bedford y los cinturones de seguridad a juego con costuras en Verde Serpentina subrayan la atención al detalle que caracteriza a este modelo. Y es que como el exterior, el habitáculo ha sido objeto de un meticuloso trabajo de ambientación. Los asientos ajustables en 18 direcciones y las inserciones decorativas en carbono mate resaltan el lujo y exclusividad del modelo. El Audi virtual cockpit permite al conductor controlar cada aspecto del vehículo.
A ello se añade una experiencia de sonido digital inmersiva a partir de 32 fuentes individuales que van desde una variedad de grabaciones reales hasta audio de sintetizador editado que apoya el funcionamiento del sistema de propulsión.