Omoda presenta en España una edición revisada del Omoda 5 tanto en su versión con motor de combustión como su alternativa eléctrica. Ambos modelos reflejan una sensible evolución en diseño y rendimiento, a los que se añaden otros avances en su equipamiento técnico.
En el primer caso, el cambio principal está relacionado con una reducción en el consumo del motor 1.6 de gasolina. Conserva los 145 CV de potencia y el par máximo de 275 Nm, sin embargo, su consumo medio se reduce hasta los 7 l/100 km, así como en las emisiones que se sitúan en 159g/km, lo que repercute en una reducción del 5% en el impuesto de matriculación.
A ello se añade una nueva columna de dirección fabricada por Bosch, para un mejor tacto de conducción, una suspensión más firme y modos de conducción mejor definidos.
En el apartado estético, incluye barras de techo de serie con capacidad de carga de hasta 75 kg, sensores de aparcamiento mejorados, un spoiler sobre el portón trasero y nuevas llantas aerodinámicas de 18 pulgadas con neumáticos Kumho. Estas actualizaciones refuerzan su carácter deportivo y práctico.
El interior también experimenta cambios notables. La nueva doble pantalla LCD de 12,3 pulgadas mejora la experiencia y la gestión de las principales funciones de información y conectividad, con menús rediseñados e intuitivos. El sistema de control por voz “Hola, OMODA” ofrece una interacción más sencilla, con capacidad de activarse desde cualquier asiento. Además, la consola central flotante, con carga inalámbrica de 50W y abundantes espacios portaobjetos, incorpora una única línea de botones físicos de acceso rápido que facilitan la interacción con las funciones de uso más frecuente.
El modelo mantiene los mismos precios, garantías y condiciones de financiación.
OMODA 5 EV
Por su parte, el OMODA 5 EV (eléctrico), con sistema de propulsión 100% eléctrico de 204 CV y 340 Nm de par, al igual que la versión térmica incorpora algunas mejoras. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y cuenta con una autonomía mejorada de hasta 430 km gracias a su batería de 61,05 kWh y también a la introducción de un nuevo frontal que mejora el coeficiente aerodinámico (Cx: 0,281). Esta actuación permite reducir el consumo medio homologado que se sitúa en 15,5kWh/100km, aunque dependerá en buena medida del estilo de conducción. La gestión mediante los tres programas de conducción disponibles -Eco, Normal y Sport- permite seleccionar el desempeño del sistema de propulsión en cada situación.
El sistema de carga admite hasta 80 kW en corriente continua, logrando recargar del 30% al 80% en solo 28 minutos, una característica clave para los usuarios de vehículos eléctricos.
El espacio interior es igualmente de reseñable, con una capacidad de maletero de hasta 380 litros, al tiempo que comparte tecnología y acabados con su homólogo de gasolina. La principal diferencia es que tanto la instrumentación como el sistema multimedia incorporan información y funciones relativas al sistema de propulsión eléctrico.
EQUIPAMIENTO
Ambos modelos comparten una interesante dotación básica en la que se incluyen faros full LED, llantas de aleación de 18 pulgadas, pantallas duales digitales, sistemas de conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, asistente de voz, asientos delanteros deportivos calefactados y refrigerados, así como carga inalámbrica para smartphones.
Existe un acabado de acceso llamado ‘Comfort’ así como una versión algo más completa denominada ‘Premium’ en la que se añaden elementos como el climatizador automático bizona, cámara 360º HD con vista panorámica, volante calefactado, portón trasero eléctrico, techo solar eléctrico, faros antiniebla delanteros, 8 altavoces Sony y pintura bicolor. En la variante eléctrica edsta incluye además intermitentes dinámicos, Head Up Display, portón trasero eléctrico y techo solar eléctrico.