El pasado mes de julio GC Motor, cocesionario para la provincia de Las Palmas de la marca Peugeot, daba a conocer los nuevos modelos de la línea 308. Una gama representada por las carrocerías descapotable (CC), familiar o SW y por supuesto el clásico cinco puertas, modelo este último al que MotorEnlinea.es tuvo acceso como estandarte de esta saga.
Sin duda, el lanzamiento del nuevo Peugeot 308 ha servido a la marca francesa no sólo para ofrecer una imagen más fresca y actualizada de uno de los compactos de referencia en nuestro mercado. Este vehículo va más allá dando un salto cualitativo gracias a la introducción de un compendio de soluciones que redundan en una mayor economía de consumo y emisiones en todas sus versiones pero que se hace especialmente evidente al amparo de la tecnología e-HDi.
Diseño más fresco y carismático
Pero no adelantemos acontecimientos. Fuera de la ruta organizada por los representantes del concesionario, centramos nuestros esfuerzos en destacar las habilidades del Peugeot 308 e-HDi en un ambiente habitual como es la ciudad donde los cambios introducidos y sus beneficios se ponen de manifiesto muy rápidamente. Su aspecto ya crea especial expectación en base a una reinterpretación de todo su contorno. Teniendo en cuenta que las dimensiones no varían, su nuevo atractivo viene de los cambios efectuados en el diseño con un nuevo frontal en el que se dibuja la parrilla oval, el capó en forma de V y el resalte de los grupos ópticos. Detalles que alcanzan su máximo reclamo gracias a la introducción de las luces LED en forma de ‘L’ invertida situadas junto a los nuevos faros antiniebla en el extremo del paragolpes.
En un nuevo vistazo a su perfil se descubre un arco de musculación en los pasos de rueda y una línea de resalte del lateral que recorre la carrocería de forma ascendente dispuesta para hacer más evidente su carácter atlético. El mismo efecto utilizado en la parte posterior y al que se añade el sutil toque de distinción que le proporciona la utilización de un listón en acabado cromado sobre la arista del portón trasero y la sección en negro con detalles también en cromado utilizada en el parachoques donde se oculta el escape.
Elegante y confortable
En el habitáculo y como fórmula básica en la que Peugeot basa buena parte de sus argumentos, el aprovechamiento del espacio es poco usual. La sensación es de máxima amplitud, un aspecto del que se benefician especialmente las plazas traseras pero cuyo efecto se produce gracias a la disposición diagonal del salpicadero que además de contribuir a mejorar el acceso al panel central de control, maximiza el área disponible tanto para el conductor como para el pasajero. El tacto y la sensación de calidad que se respira en el interior hacen el resto. La capacidad del maletero en esta ocasión es de 430 litros aumentando hasta los 1.398 abatiendo los asientos traseros.
Tecnología e-HDi
Como decíamos, Peugeot está decidida a plantar cara al consumo y las emisiones y lo hace con sus propias armas. Los cambios en el diseño no sólo afectan a su aspecto estético sino que también conforman una mejora sustancial en la aerodinámica. Esto es sólo una muestra de que no se ha descuidado ningún parámetro a la hora de iniciar esta ‘batalla’ en pos de la eficacia. El peso general del vehículo se ha reducido en un 25% y dependiendo de la versión, también se puede optar a unos neumáticos de baja resistencia.
Pero sin duda y al margen de las mejoras realizadas en todas sus motorizaciones, la llegada de la versión 1.6 e-HDi de 112 CV a la que hemos tenido acceso supone un verdadero acierto. Estas siglas corresponden a lo que Peugeot denomina tecnología micro- híbrida que como concepto corresponde a la suma de una serie de soluciones técnicas que entre todas asumen el éxito de reducir el consumo en ciclo urbano en un 15% situando sus cifras en 3,8 litros a los 100 kilómetros y las emisiones en 98 gramos de CO2 por kilómetro. La combinación de este motor preparado para superar la normativo Euro 5 sobre emisiones y un alternador con sistema ‘Stop and Start’ (desconectable), cuya gestión permite recuperar la energía en las deceleraciones para acumularla en una batería que sirve de apoyo a esta función, es argumento suficientes para valorar de notable alto esta tecnología.
Además de todo este conglomerado de soluciones el motor tiene la capacidad de desconectarse por debajo de los 20 km/h con la caja de cambios manual, otro de los grandes logros experimentados por primera vez en esta versión. Lo más curioso es observar que a pesar de ser un vehículo concebido para el ahorro su comportamiento ágil y si me nos lo permiten, en ocasiones rabioso, contrasta con su perfil economizador desenvolviéndose con normal destreza, fiel a su estatus como marca en el que siempre hay presente un cierto componente dinamizador. Su precio para Canarias es de 16.600 euros en su versión de acceso, garantía de calidad y bajos costes de mantenimiento ¡Qué más se puede pedir!