Los altos costes se han convertido en una pandemia que asola la inmensa mayoría de campeonatos y disciplinas de deportes del motor. MotoGP atraviesa una etapa de refundación con los denominados ‘Claiming Rule Teams’; la Fórmula Uno sigue en medio de un vendaval de cambios técnicos que alcanzará su clímax en 2014, cuando lleguen los motores 1.6 V6 Turbo; y el Mundial de Rallys, a pesar del nuevo reglamento que se estrenó en 2011, tiembla ante los problemas de Ford y Mini para seguir adelante. Lo ‘eco’ –económico y ecológico- ha dejado de ser un argumento de marketing para ser una necesidad, y una de los damnificadas será, casi con toda seguridad, la categoría de los Súper 2000.
Hace tiempo que la FIA no recibe peticiones de homologación de este tipo de vehículos con motores atmosféricos de ‘dos litros’ y tracción total, así que en línea con la tendencia de coches con propulsores cada vez más pequeños (downsizing), está a punto de dar luz verde a una nueva categoría que denominan ya R4T. Cuando se empezó a hablar de ella, algunos vieron una maniobra de Jean Todt de ‘cargarse’ esa piedra que Eurosport había puesto en el zapato del Mundial de Rallys, el Intercontinental Rally Challenge, pero lo cierto es que ante las circunstancias actuales, el altísimo coste de adquisición y mantenimiento de los S2000 punteros los hace inviables. Otra cosa es que una y otra categoría coexistan, algo que hasta que se reúna el Consejo Mundial de la FIA, no podemos saber, así que hoy por hoy no sabemos si los R4T son los sustitutos de los Súper 2000 o una alternativa más económica.
Los R4T serían un híbrido entre un Súper 2000 y un Súper 1600 al llevar un motor 1.6 sobrealimentado y disponer de tracción total, aunque podrían tener mayores limitaciones en cuanto a su preparación para ser más económicos. Además, su puesta en marcha representa una decisión salomónica para poder encajar las piezas de las distintas categorías, evitando así incompatibilidades de reglamento de cara a la posible fusión del Campeonato de Europa de Rallys (ERC) y del IRC a medio plazo. En costes, se habla de entre 100.000 y 180.000 euros, una diferencia considerable si tenemos en cuenta que, por citar un ejemplo, una unidad del 207 Súper 2000 de Peugeot Sport Portugal que pilotó esta temporada Bruno Magalhaes se vende entre 200.000 y 230.000 euros. Asimismo, la ventaja de este tipo de coches es que, al estilo de lo que hizo Ford con su Fiesta RS RRC, se podrían convertir fácilmente en WRC con modificaciones en la aerodinámica y una sustitución de la brida de admisión.
De momento todos los fabricantes implicados en la disciplina de rallys están expectantes y uno, el Grupo PSA de Peugeot y Citroën ya se han puesto manos a la obra. Su director, Fréderic Bertrand ya ha dicho que el sustituto del exitoso 207 S2000 será el 208 R4T y que estará listo para finales de la próxima temporada. Incluso se habla de que el grupo francés podría crear, como Ford con el Fiesta RS, toda una gama del Citroën DS3 que iría del R3 al WRC pasando por un R4T. Ford, a diferencia de la marca de los galones, sí tiene en su 'catálogo' de carreras cliente el Súper 2000.
Skoda sigue de momento
Otro de los fabricantes que podría estar interesado es Skoda, cuyo director deportivo, Michal Hrbanek, ha confirmado que seguirán vinculados a los rallys otra temporada más como mínimo. Aquí también hay rumores de que se pueda repetir la misma escena que sufrió Seat a finales de 2000 cuando el Grupo VAG decidió apartarlo de esta disciplina. Entonces fue precisamente Skoda el que ocupó su lugar y se dice que su destino podría ser también el Campeonato del Mundo de Turismos (WTCC) con el Superb, dejando su sitio en esta modalidad a Volkswagen. Sin embargo, también cabría compatibilizar los dos programas con un modelo que relevara el Fabia S2000 que bien podría ser un R4T.
A propósito de Skoda, la marca de Mladá Boleslav ya ha cerrado su lista de pilotos para 2012 y, todos, con el IRC como objetivo. Juho Hänninen y Jan Kopecky en el equipo directo de fábrica, el Skoda Motorsport; el actual campeón, Andreas Mikkelsen, con Skoda UK y Freddy Loix repitiendo en la estructura de BFO Skoda. De esta forma se aparca el SWRC que conquistaron este año con Hänninen y se centrarán en dar asistencia a sus equipos cliente con primacía al que dirige Kris Nissen, el de Volkswagen Motorsport.
