Después de algunos tímidos rediseños acompañados de mejoras en equipamiento y motorizaciones, Kia ha vuelto a poner toda la carne en el asador en uno de sus modelos bandera. El Sportage de 2016 se prepara para su gran première mundial en el próximo Salón de Frankfurt, pero la marca asiática ha lanzado un primer avance en el que se confirma hasta qué punto la cuarta generación de este todocamino avanza respecto a la anterior.
Salta a la vista el nuevo diseño con la característica ‘tiger nose’ de Kia en la configuración que estrenó el cee’d. Con ello el logotipo de la marca deja de estar en medio de la parrilla y pasa a estar entre los grupos ópticos con nuevos proyectores. La imagen facilitada por el fabricante se corresponde con la GT Line, por lo que suponemos que los cuatro leds que componen el sistema de iluminación diurna (igual que en el cee’d GT) van unidos a esta línea de equipamiento más deportiva.
Al margen de este nuevo frontal que nos recuerda incluso a la gama SUV de Porsche, el lateral apenas varía, aunque el marco cromado de las ventanas a juego con el embellecedor de la talonera y las nuevas llantas le dan un toque de clase inédito en el todocamino coreano. La zaga emplea unos pilotos radicalmente distintos, uniformados en tono rojo rubí, mucho más horizontales y enlazados mediante una moldura cromada. Toda esta sección trasera potencia esa mayor horizontalidad del diseño.
Dice la marca que el diseño del nuevo Sportage es más dinámico y musculoso y en su línea exterior se logra una armonía entre las formas más suaves de algunos de sus componentes y otras mucho más afiladas. Habrá que esperar a mediados de septiembre para conocer los datos de equipamiento, nuevas motorizaciones y un interior que, seguro, evoluciona en paralelo a ese salto de calidad que ha dado en el exterior.