Confirmadas sus cualidades en los climas y terrenos más extremos, Jaguar continúa desvelando a cuenta gotas las características de su nuevo crossover deportivo F-Pace. En esta ocasión el escenario es la carretera poniendo en valor su excelente comportamiento derivado de un sistema de suspensión, dirección y frenos adoptado de sus modelos más deportivos y adaptado a las especial configuración del nuevo modelo.
Jaguar indica que ya sea en curvas en carreteras sinuosas, travesías por pistas rurales o en autopista ofrece una capacidad de respuesta y precisión excepcionales. Mike Cross, Chief Engineer of Vehicle Integrity de Jaguar añade al respecto: “No hemos hecho concesiones ni excepciones: El nuevo F-PACE tenía que ser un auténtico Jaguar con dinámica intrínseca de su ADN. Hemos llevado al límite la conducción y maniobrabilidad en todos los entornos y condiciones, y el resultado es que ofrece una experiencia de conducción tan gratificante como confortable y silenciosa".
Aprovechando al máximo la alta rigidez intrínseca de la estructura de la carrocería, la sofisticada suspensión delantera de doble horquilla y la suspensión trasera Integral Link son el mejor punto de partida, ya que se han ajustado a la perfección para lograr una respuesta increíble, garantizando que cualquier obstáculo, ondulaciones del terreno y curvas extremas de las carreteras sean afrontadas con total facilidad.
El sistema de dirección asistida eléctrica se ha optimizado para asegurar una respuesta inmediata logrando así una auténtica sensación de conexión entre el conductor y la carretera. La combinación de la tecnología de control de reparto de par en curva -que se desarrolló por primera vez para el F-TYPE- y el sistema de tracción a las cuatro ruedas con par bajo demanda proporciona una agilidad extraordinaria en cualquier situación meteorológica y en cualquier superficie.
Para hacer un desarrollo y pruebas más eficiente, las evaluaciones subjetivas del equipo de `Integridad del vehículo´ se introducen en las herramientas de diseño asistido por ordenador (CAE) que usa el equipo de dinámica del vehículo. De esta forma se mejoran los modelos y, por consiguiente, se logran mejores resultados de simulación, y viceversa. Este bucle interactivo de mejoras constantes asegura que los prototipos sean cada vez mejores, lo que resulta beneficioso para el proceso de puesta a punto y evaluación.
